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La luminosa cabeza del dragón, seguida por los cuatro metros de mazapán, listos para la venta.
Un mazapán de 210 kilos en Llanes

Un mazapán de 210 kilos en Llanes

Al hundir el cuchillo en el dulce se hacen visibles capas de cinco sabores: yema, chocolate, praliné, fresa y turrón blanco

GUILLERMO FERNÁNDEZ

Viernes, 16 de diciembre 2016, 00:32

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El 'culebrón' de la confitería Vega, una cabeza de dragón con luces intermitentes en ojos, fosas nasales y boca, seguida de un esbelto cuerpo de cuatro metros de largo y 210 kilos de mazapán, regresaba el miércoles a su cita navideña con Llanes. El encuentro entre el negocio y su clientela se viene produciendo desde hace 126 años, con la excepción de 1936 a consecuencia del incivil episodio de la Guerra Civil. Iniciaba la tradición un confitero de apellido Nachón, en 1890.

El enorme mazapán con forma de reptil está elaborado con almendra molida en su contorno y cubierto por escamas, también de almendras, colocadas una a una de forma artesanal sobre las que se dibuja una flor de lis. Al hundir el cuchillo en el gigantesco dulce se hacen visibles en su interior diferentes capas que responden a los cinco ya clásicos sabores: yema, chocolate, praliné, fresa y turrón blanco. Tres días emplean en su elaboración los cuatro maestros confiteros del negocio: Francisco Patiño, Nacho Valdés, José Avín y Quico Vargas. El jefe de la partida es Patiño, que este año se hacía cargo del operativo en sustitución de Juan José Álvarez Melijosa 'Juanjo', que se jubiló tras 52 años de servicios prestados.

Son decenas las familias del concejo que a lo largo del tiempo no entienden la temporada navideña sin un trozo del 'culebrón' de Vega en sus mesas. Algunos llaniscos que en la actualidad residen lejos del concejo, hacen sus encargos con antelación y contratan el traslado hasta sus domicilios por medio de empresas de paquetería y transporte urgente.

Por sus dimensiones, el tránsito del mazapán hasta la confitería no se puede hacer por el interior del negocio y resulta inevitable que entre seis personas lo saquen a la vía pública, a través de la calle Mercaderes. El paseo despertó la admiración y el aplauso de los viandantes. En épocas pasadas, antes de la peatonalización de las calles centrales de la villa, se hacía necesario interrumpir el paso de vehículos durante varios minutos.

La actual gerente de la confitería Vega, Maribel Ampudia Vega, despachó los primeros encargos a los pocos minutos de llegar el 'culebrón' a su negocio y adelantó que «siempre se vende en su totalidad antes del 22 de diciembre». También confirmó que «tenemos peticiones de llaniscos que residen en diferentes lugares de España» y aseguró que el precio será «el mismo del año pasado, 36 euros el kilo».

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