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Un grupo de personas accede al funicular de Bulnes en la estación situada en la localidad de Poncebos.
El funicular de Bulnes aumentó un 9% sus usuarios durante el pasado año

El funicular de Bulnes aumentó un 9% sus usuarios durante el pasado año

60.446 personas utilizaron este servicio que durante el primer trimestre de este 2017 será sometido a una inspección exhaustiva

EVA FERNÁNDEZ

Lunes, 30 de enero 2017, 01:59

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El funicular de Bulnes, que discurre por un túnel excavado bajo la Peña Maín, uniendo Poncebos y Bulnes, cerró 2016 con un total de 60.446 usuarios, lo que supuso un incremento de casi un 9% con respecto a la cifra registrada el año anterior.

Para este 2017 que acaba de arrancar la Consejería de Infraestructuras, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente, que dirige Belén Fernández, tiene previsto acometer la que ha denominado la «primera gran inspección de las construcciones de ingeniería civil en la instalación de transporte por cable Funicular de Bulnes» tras 15 años de funcionamiento. Según fuentes del Principado, «la tramitación del expediente está pendiente del Presupuesto del 2017» y la voluntad del Gobierno regional es «realizar la parada cuando menos interfiera». Y destacaron que «siempre será consensuada con el Ayuntamiento de Cabrales y los vecinos». Tantos éstos como los trabajadores del funicular no han recibido aún ningún aviso sobre la inspección. «No tardarán, la intención era hacer la revisión en este primer trimestre pero aún no sabemos nada», explicaron desde la taquilla del tren. El Principado, por su parte, advirtió de que la parada del funicular de Bulnes «será oportunamente anunciada» y se diseñará un plan de atención a los residentes como alternativa al cierre de este medio de transporte de alta montaña.

El alcalde de Cabrales, Francisco González, tampoco sabe nada todavía. Explicó que «nos comunicaron que hay trabajos pendientes» y «tendrán que hablar con nosotros pero todavía no lo han hecho». El regidor barajó la posibilidad de que «quizá no tengan que parar el servicio y realicen las labores de noche». Desde la Consejería aclararon que «como es lógico, en el ferrocarril se practican operaciones cotidianas de revisión y mantenimiento para garantizar un correcto funcionamiento». Fue en octubre de 2012 cuando se realizó su primera revisión técnica, que incluía el desmontaje completo de la infraestructura ferroviaria. Los trabajos obligaron entonces a dejar el funicular fuera de servicio durante poco más de un mes.

Para ejecutar ahora esta gran inspección, El Principado licitó ya dos actuaciones a finales del año pasado. En la relación de contratos menores de la Consejería de Infraestructuras, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente, correspondientes al cuarto trimestre del ejercicio 2016, el Principado adjudicó, por importe de 15.750 euros -IVA excluido-, el servicio de realización de la primera gran inspección de las construcciones de ingeniería civil en el funicular de Bulnes a la empresa, instalada en Oviedo, Rebollo Ingeniería. Se trata de una firma con más de 20 años de experiencia en el sector de la construcción y que realiza informes de patologías y periciales, estudios de refuerzo de estructuras, dirección y control de obras, así como monitorización de estructuras o control de fabricación de productos para la construcción. Paralelamente, en este mismo periodo, el Gobierno autonómico también adjudicó el suministro de un transformador a la empresa Isastur Isotron por importe de 16.971 euros, IVA excluido.

350.000 euros

En el proyecto del presupuesto regional para el 2017, se incluyó una consignación de 350.000 euros destinada a hacer frente a las renovaciones de equipamiento del funicular. Sobre este servicio, la consejera Belén Fernández ya afirmó en varias ocasiones que es «rentable» porque «la recaudación supera ampliamente la inversión».

La aldea de Bulnes era popular por su aislamiento. No tiene ningún acceso rodado y sólo se podía llegar a ella a través de un sendero que recorre el desfiladero del río Bulnes. Para poner fin a la incomunicación de esta aldea y con el propósito de potenciar la zona como destino privilegiado de turismo rural, el Principado proyectó en la década de los 90 un funicular que atravesase la montaña y salvase el tramo entre Poncebos y Bulnes. La construcción del túnel se inició en el año 1998 y las obras concluyeron en el año 2001.

Desde entonces es utilizado por sus vecinos para transportar bienes, animales y pequeños tractores para labores agrícolas. Los residentes de Bulnes no tiene que pagar por utilizarlo, y para ser identificados como tales, tienen que acompañarse, siempre que viajen en el funicular, de un carnet, tipo DNI, que les acredita como vecinos de esta aldea. Este documento solo se expende en el Ayuntamiento de Cabrales. En abril de 2005 el Principado adjudicó a la empresa Alsa la gestión del transporte, que prorrogó hace unos meses para los próximos años. En 2011, una década después de su inauguración, la infraestructura había sido utilizada por más de medio millón de personas.

Se trata de un funicular de vía única y ancho métrico, que tiene una longitud de 2.227 metros, salvando un desnivel de 402 metros, con una pendiente del 18,19%. El tren cremallera dispone de un coche de pasajeros por cada sentido, con una capacidad de 28 viajeros cada uno, que realiza 22 viajes al día en temporada alta y 16 en temporada baja. El tiempo que el funicular invierte en hacer el recorrido entre las dos estaciones es de 8 minutos y este servicio está abierto todos los días del año, incluyendo Navidad y cualquier festivo, ya que los vecinos solo disponen de este transporte, que gestiona Alsa, para bajar de Bulnes.

En temporada alta, el funicular tiene horario de 10 a 20 horas, mientras que en temporada baja no funciona durante las horas centrales del mediodía y lo hace de 10 a 12.30 horas y de 14 a 18 horas.

El ferrocarril tiene una frecuencia cada 30 minutos y de lunes a viernes se realiza un primer viaje a las 8.30 horas. El coste del servicio, para montañeros y turistas en general, es de 17,10 euros solo ida para adultos (21,50 euros ida y vuelta) y de 4,20 euros (6,50 euros con la vuelta) para los niños.

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