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E. F.
Martes, 31 de enero 2017, 01:25
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La Coordinadora Ecologista de Asturias solicitó ayer a la Consejería de Desarrollo Rural y Recursos Naturales que paralice «sin demora» la derivación de agua del río sella que se está produciendo para la central hidroeléctrica de Salto de Caño, en el concejo de Parres. El presidente de la Coordinadora, Fructuoso Pontigo, pidió además que se investigue quienes son los responsables de «haberlo permitido durante más de un año de forma ilegal». Desde la Coordinadora esperan que «se proceda al cierre del aprovechamiento ilegal y se sancione a los responsables de la irregularidad y a los funcionarios que la permitieron usar de forma ilegal» .
Pontigo advirtió de que la concesión para el aprovechamiento privativo de las aguas del río Sella por esta central hidroeléctrica expiró en noviembre del 2015, como recogió el Boletín Oficial del Principado de Asturias (BOPA) el 13 de diciembre del 2016, por lo que, según apuntó, «no puede derivar las aguas hacia el canal al encontrarse extinta la concesión».
La Coordinadora advirtió además de que «la zona afectada, la totalidad del río Sella, se encuentra en Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) ES1200032 Río Sella» y es el hábitat de especies de la Directiva de Hábitats ligadas al medio acuático y cuya presencia ha servido para la designación de estas áreas protegidas como lamprea marisa, alosa, salmón atlántico , desmán ibérico o nutria. «Estas especies se emplean como corredor ecológico y es su hábitat principal este río». Indicaron que «la derivación de 9.000 litros por segundo supone una afección a estas especies».
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