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L. RAMOS
Martes, 28 de febrero 2017, 00:05
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«Sin Rubén Almeida estamos perdidos, el pueblo se quedó como vacío, pues se nota muchísimo su falta. Sin embargo, dicen que nunca muere quien es recordado y nosotros pensamos en él a diario. Por eso hoy, de alguna forma, está con nosotros recogiendo este premio que siempre tuvo el deseo de recibir, pues admiraba enormemente el trabajo de la Asociación de Amigos de Parres». La presidenta de los Collacios de Aballe, Luisa Fernández, recogió ayer por la tarde, visiblemente emocionada, el Premio Fayuela 2017 en un emotivo acto celebrado en la Casa de Cultura de Arriondas. Nada más tenerlo en sus manos y para sorpresa de todos, se dirigió hacia la zona donde se sentaba el público y, decidida, ofreció el galardón a los padres de quien fue alcalde de barrio de Aballe y «el impulsor y alma mater» del colectivo premiado. Abrumados y sin palabras, Joaquín Alberto Almeida y María Teresa Zurbano recogían de manos de Luisa Fernández la placa distintiva que, desde hoy, lucirá en la sidrería que ambos regentan en Arriondas.
El propio presidente de los Amigos de Parres, Titu Fernández, se mostraba «encantado» con el detalle que el colectivo de los Collacios tuvo con los familiares del joven ex diputado socialista, quien falleció el pasado 12 de noviembre con tan solo 39 años. «Yo le conocí bien, pues le di clase cuando era un niño y prácticamente le vi crecer», recordaba Fernández. Recalcó que «tras su paso por la política -fue secretario general de Juventudes Socialistas en Parres y diputado en la Junta General del Principado- se dedicó en cuerpo y alma a los Collacios y a la propia localidad de Aballe».
«No paraba quieto. Siempre estaba planteando proyectos nuevos y yo le decía que no nos iba a dar tiempo a hacer todo durante el año, pero él insistía y al final siempre lo conseguíamos», señaló Fernández. También recordó «lo feliz que le hacía poder ayudar, como fuese, a cualquier vecino que se presentaba ante él con algún problema».
Al margen del «merecidísimo» homenaje a Almeida, el presidente de los Amigos de Parres también indicó que el jurado del Premio Fayuela 2017 decidió «por unanimidad» otorgar el galardón a los Collacios, de entre las doce candidaturas que se presentaron y que «demuestran que después de 27 ediciones Parres sigue estando más vivo que nunca», por su «intensa actividad en la promoción y dinamización de Aballe». El colectivo, enumeró, consiguió que su núcleo rural se convirtiera en el primer Pueblo Ejemplar del concejo de Parres en el año 2013, promovió el enramado de fuentes, organizó cursos de cestería y concursos de fotografía, pintura y mastines y, además, fue un gran promotor de las sestaferias.
«Todos los premios que damos son merecidos pero éste, además, tiene un componente sentimental», apostilló.
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