Borrar
Un improvisado chiringuito en el margen parragués del río Sella aguarda por los turistas que hacen el descenso en canoa .
Empresarios y administraciones se unen contra los chiringuitos del Sella

Empresarios y administraciones se unen contra los chiringuitos del Sella

La Delegación del Gobierno acoge una reunión para sentar las bases de un plan que ataje el problema de estos establecimientos ilegales de cara al verano

LUCÍA RAMOS

Jueves, 30 de marzo 2017, 00:14

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Continúa la batalla contra los chiringuitos ilegales que en los últimos años se fueron instalando en las márgenes del río Sella. A partir de hoy, además, los consistorios de Cangas de Onis, Parres y Ribadesella cuentan con refuerzos para su particular cruzada, pues responsables de los tres ayuntamientos participan esta mañana en una reunión a la que también asistirán representantes del Principado, del Gobierno central, de la Federación Asturiana de Empresarios (FADE) y del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona). La intención es sentar las bases del que será un plan coordinado de actuaciones destinadas a atajar el problema que suponen estos establecimientos irregulares de cara a la próxima campaña turística.

El encuentro se llevará a cabo por iniciativa de la Mesa de Turismo de FADE, después de que durante los últimos años fuesen muchos los empresarios, principalmente hosteleros y de turismo activo, que denunciasen públicamente el perjuicio que conlleva la instalación ilegal de estos chiringuitos en ambos márgenes del río más famoso y visitado de Asturias. Algo que, recalcaron en numerosas ocasiones, no solo afecta de forma negativa a la imagen que los turistas se llevan del paraje natural, también puede suponer «un riesgo para la salud» de quienes consumen las bebidas y alimentos que en estos establecimientos se dispensan, pues al ser irregulares, es evidente que no pasan ningún control sanitario ni de calidad.

Multas impagadas

Aunque la presencia de este tipo de chiringuitos ilegales lleva siendo una constante desde que hace años el descenso del Sella en canoa comenzó a popularizarse entre los turistas nacionales e internacionales, fue hace unos pocos veranos cuando realmente saltaron todas las alarmas debido a la cantidad de puestos que cada día se instalaban en las orillas del río. Pese a que tanto el Consistorio de Cangas de Onís como el de Parres dedicaron numerosos esfuerzos a combatir esta actividad, llegando incluso a levantar muchos de los establecimientos, requisar todo el material e imponer las correspondientes sanciones a sus responsables, éstos no llegaban a abonar las multas y a los pocos días retomaban la actividad a pocos metros de donde habían sido denunciados. «Podéis quitarme hoy, volveré mañana», llegó incluso a espetar uno de los sancionados a los agentes de Policía Local de Cangas de Onís que le requisaron la mercancía el pasado verano.

Por este motivo, los regidores de ambos concejos solicitaron en más de una ocasión la implicación de las administraciones regional y central, así como de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico y los empresarios para hacer frente de forma conjunta al problema.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios