El gran león prehistórico de Porrúa
Los expertos reconstruyen el esqueleto de un ejemplar hallado en una sima llanisca
A. VILLACORTA
Sábado, 8 de abril 2017, 01:53
Dos meses de minuciosos trabajos les ha llevado a los expertos reconstruir el mejor esqueleto de un león prehistórico hallado nunca en Asturias y el resultado ha sido espectacular. Los huesos de ese temible animal de mortíferos colmillos que convivió con nuestros antepasados fueron localizados hace tres años en una sima situada al pie del Cuera, muy cerca de la localidad llanisca de Porrúa, por los espeleólogos Pablo Solares y Victoria Álvarez y, a principios de este año, se llevó a cabo una excavación en la que se recuperaron gran cantidad de restos del félido. Un depredador que no estaba solo, porque, junto a él, se hallaron también algunos restos de leopardo y de lobo. Así que el director de la excavación, el profesor de Paleontología de la Universidad de Oviedo Diego Álvarez Lao, cuenta que la cavidad se comunicaba con el exterior por una sima (pozo natural) vertical de 16 metros que «actuó como una trampa natural por la que los animales cayeron accidentalmente y murieron, bien por el impacto o por inanición».
¿Pero cuál es el impacto real de este descubrimiento? Pues «la mera presencia de dos especies tan infrecuentes en los yacimientos asturianos como el león y el leopardo ya le confiere una alta relevancia», explica Álvarez Lao, quien precisa que «hasta la fecha solo se habían encontrado restos de león en las cuevas de Quintanal (Llanes), Balmori (Llanes), Jou'l Llobu (Onís), La Parte (Siero) y La Paloma (Oviedo)». Pero es que, además, «los restos de la sima porruana son los más numerosos y mejor conservados de todos los hallados hasta el momento», porque «se ha recuperado una buena porción del cráneo, con sus mandíbulas, y gran parte de las extremidades anteriores, incluyendo las 'zarpas', que se encuentran muy completas, mientras que el resto del esqueleto es más fragmentario».
Lo que aún sigue siendo una incógnita es la edad del yacimiento y, aunque se espera datar el esqueleto (mediante el método del Carbono 14) a corto plazo, «casi con toda probabilidad, su edad corresponde al Pleistoceno Superior, muy posiblemente entre 20.000 y 40.000 años».
En cuanto al estudio científico, está en curso y se publicará próximamente, pero se puede avanzar ya que se trata de un individuo de gran tamaño. Y es que la fauna que conocieron los primeros Homo sapiens que llegaron a Asturias se asemejaría la que vive hoy en la sabana africana por más que el clima entonces por estos lares fuese frío y árido, y el felino de Porrúa pertenecía a la misma especie que el actual león de ese continente, si bien su aspecto era muy diferente. En primer lugar, el porruano era de un tamaño y robustez apreciablemente mayores. Y, aunque no hay evidencias concluyentes, todo apunta a que los machos no tenían la característica melena que lucen aquellos.