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Un rebaño de vacas sube entre la niebla, por la carretera de los Lagos, a los pastos de la Montaña de Covadonga.
Pocas reses en el inicio de la temporada de pastos en la Montaña de Covadonga

Pocas reses en el inicio de la temporada de pastos en la Montaña de Covadonga

Solo un puñado de ganaderos subieron sus vacas a estos pastizales de altura. La mayoría de los pastores esperarán a que mejoren las condiciones climatológicas

TERRY BASTERRA

Miércoles, 26 de abril 2017, 00:20

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La lluvia, la bajada de temperaturas y la previsión incluso de alguna nevada en los próximos días ha hecho que la gran mayoría de los cerca de 200 ganaderos con licencia para llevar a sus animales a pastar a la Montaña de Covadonga aguarden unos días antes de trasladar sus reses desde las partes bajas del concejo de Cangas de Onís hasta el puerto. Ayer 25 de abril se abría la temporada de estos pastos de altura y eran apenas un puñado los ganaderos que acompañaron a sus vacas hasta estas camperas.

En cuestión de unos días o unas pocas semanas se contarán por miles las reses que pueblen estos parajes. Este año el Ayuntamiento de Cangas de Onís ha emitido licencias de pastos para 6.549 reses. La cifra es un 12% mayor a la registrada hace cinco años, cuando se contabilizaban 5.831 cabezas de ganado. Se trata de 4.296 vacas, 1.029 novillas, 646 ovejas, 316 cabras, 128 toros, 106 caballos, 21 potros y 7 cerdos.

Analizando los datos se aprecia que el número de vacas autorizadas para acceder a estas majadas ha crecido notablemente, pasando de las 3.775 cabezas en 2013 a las 4.296 autorizadas este año.

También se constata una recuperación en lo que al ganado menor se refiere. En especial esta tendencia afecta a las ovejas, cuya presencia casi se ha doblado en el último lustro. En 2013 tenían licencia 367 de estas reses. En 2017 cuenta con permiso para subir a la Montaña de Covadonga 646 cabezas de ganado lanar. Las cabras también es otra especie que ha remontado sus cifras de los últimos dos años y vuelve a situarse en números similares a los de 2013 y 2014.

La acción del lobo y la proliferación del matorral en los terrenos donde antes había pastos vuelven a ser los dos principales problemas a los que se enfrentarán este año los ganaderos que lleven sus reses a pastar a la Montaña de Covadonga.

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