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La finca de La Talá, urbanizada desde hace años, vuelve al TSJA.
El TSJA decidirá sobre las condiciones edificatorias de La Talá, en Llanes

El TSJA decidirá sobre las condiciones edificatorias de La Talá, en Llanes

Avall interpuso un recurso contra un acuerdo de la CUOTA en el que se abordaba esta cuestión tras la solicitud de un particular

T. BASTERRA

Jueves, 8 de junio 2017, 00:12

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La Talá vuelve a los tribunales. Esta finca de 28 hectáreas que primero fue considerada una joya del urbanismo -se proyectó construir medio millar de viviendas entre edificios en bloque y unifamiliares-, y después un activo tóxico de la Sareb, el denominado 'banco malo', vuelve ahora a ser abordada por la Justicia. Y no será la primera vez. El Tribunal Supremo decretó en octubre de 2013 que aquellos terrenos volvían a tener naturaleza agrícola tras ratificar la anulación del Plan Parcial de La Talá tumbado en 2010 por el Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA). Un plan que fue denunciado por la Asociación de Vecinos y Amigos de Llanes (Avall).

Precisamente será el TSJA el que decida sobre las condiciones edificatorias de esta gran parcela, ya urbanizada, y donde se levantaron en su día dos chalés. Avall ha presentado un recurso contencioso-administrativo contra el acuerdo de la Comisión Permanente de la CUOTA en el que se informó de forma desfavorable a la solicitud presentada por un particular.

Según indicaba ayer Domingo Goñi, presidente de Avall, este particular acudió al Ayuntamiento de Llanes para conocer las posibilidades de edificar en La Talá y el Consistorio le remitió a la CUOTA. En opinión de Avall la resolución emitida entonces por este órgano urbanístico es «poco clara». Por ello, y ante la posibilidad de «dejar la puerta abierta» a que se pueda edificar en esta parcela, y tras atender los consejos que les han dado abogados especialistas en la materia, Avall ha decidido interponer este recurso ante el TSJA.

«Es cierto que La Talá está urbanizada y tiene servicios, pero es un terreno calificado de agrícola tras anular los tribunales su plan parcial, después de haber sido anulado con anterioridad el Plan General», manifestaba ayer Goñi. Avall solicitó en su día que se ejecutase la sentencia del Supremo, y que se eliminase lo allí construido, incluidos los dos chalés existentes, pero la Justicia no lo estimó oportuno al considerar que sus dueños actuaron «de buena fe» cuando los construyeron, apuntaba Goñi.

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