Borrar
El lago Enol, junto al Ercina, son el foco turístico más importante del Parque Nacional de los Picos de Europa. E. C.
Un análisis «metro a metro» decidirá si es viable un tren cremallera a los Lagos

Un análisis «metro a metro» decidirá si es viable un tren cremallera a los Lagos

El estudio del Consistorio cangués evalúa posibles «impactos críticos» en algún punto del trazado ideado en los 90. De haberlos invalidarían esta propuesta

TERRY BASTERRA

COVADONGA.

Lunes, 2 de octubre 2017, 03:42

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

El Ayuntamiento de Cangas de Onís apoya la propuesta para construir un tren cremallera a los Lagos de Covadonga. Tras aprobar la Junta General la proposición no de ley presentada por el PP para volver a estudiar esta iniciativa por la que ya apostó el Principado en los 90, el alcalde cangués, el popular José Manuel González, manifestó que construir este medio de transporte «es la mejor solución para un problema real que sufrimos cada año en la carretera de los Lagos y de acceso al Parque Nacional». Consideró que el actual Plan de Transporte «fue un arreglo que cumplió con las expectativas que se le planteaban, pero hay que mirar hacia adelante. Debemos seguir avanzando y tener altura de miras, para entre todos hacer del Parque un espacio protegido de más calidad».

Esta misma postura se la trasladó el regidor cangués al presidente asturiano, Javier Fernández, en una reunión que ambos dirigentes mantuvieron el pasado 26 de julio.

Pero el Ayuntamiento cangués es plenamente consciente del gran valor medioambiental que tiene el Parque Nacional de los Picos de Europa. Por eso, pese a ser favorables a la posible construcción de este tren cremallera, quieren conocer cómo podría afectar su trazado a este espacio que goza de la máxima protección natural del país.

Por ello el Consistorio tiene en marcha la realización de un estudio ambiental para analizar con exhaustividad cada parte de los 9,6 kilómetros por los que discurre el recorrido inicial ideado para este medio de transporte alternativo a la carretera. Fuentes acreditadas aseguran que lo que se está realizado es examinar «metro a metro el trayecto para detectar posibles impactos críticos». De haberlos estas mismas fuentes aseguran que la propuesta del tren cremallera quedaría «invalidada» por sus efectos sobre el medio ambiente. Al menos la que se está estudiando, que es la alternativa por la que en su día se decantaron los estudios técnicos elaborados por el Principado en los 90 y que situaban la estación de salida en Llerices y la de llegada en las inmediaciones del centro de interpretación de Pedro Pidal, en el entorno de Buferrera.

Los trabajos encargados hace más de un mes por el Ayuntamiento cangués tienen un coste de 4.000 euros y el gobierno municipal espera disponer de los resultados del mismo en «unas semanas», según indicó hace unos días el alcalde cangués.

Este estudio analiza los 9.600 metros del trazado ideado en la década de los 90 por el Principado, durante el periodo en el que gobernó el PP con Sergio Marqués de presidente.

Esta propuesta incluye cinco túneles, entre ellos el del final del trayecto, ya que la llegada a Buferrera este tren cremallera sería soterrada. En total serían 3,4 los kilómetros en los que el vial discurriría bajo tierra para evitar diferentes dificultades orográficas existentes en el trazado.

En la propuesta original una parte importante del recorrido discurría por fuera del límite del Parque Nacional, aunque fuentes acreditadas no descartan que, si finalmente el Principado retoma la iniciativa, se pueda «sacar» del espacio protegido la mayor parte posible del trayecto y que el tren solo se introdujese en el Parque en su tramo final.

Aquellos estudios realizados por el Gobierno regional, y a los que ha tenido acceso EL COMERCIO, apostaban por un recorrido que salía de Llerices y, tras superar una zona de «fuerte pendiente», llegaba al entorno de la majada de Les Juentines. De ahí bordeaba la ladera norte de la Cruz de Priena, al final de la cual se proponía el primero de los cinco túneles para salvar un espolón de piedra y evitar también que el tren atravesase la majada de Uporquera.

El recorrido seguiría por las cuestas de Cavia y Carcoba, discurriendo «de forma muy similar al actual trazado del Camín del Rey». Una vez en las inmediaciones del pico Cabeza Severa se proponía el segundo de los túneles, para evitar precisamente este pico y el Collado de Tarañodios.

El tren emergería de nuevo a la superficie en la zona de La Frecha, donde se planteaba habilitar un viaducto para salvar la vaguada existente en la zona y construir un tercer paso subterráneo para cruzar «el collado que separa la Cuesta de los Acebos de la Sierra de La Caña».

Vega de Comeya

Ya a 6.000 metros de altura se alcanza la Campera del Canalón, para después discurrir de forma próxima a la pista que da acceso a la Vega de Comeya desde La Huesera. Este es uno de los puntos donde, según el proyecto original, el trazado ya entraría dentro del límite del Parque Nacional y que podrían ser susceptibles de redefinir de nuevo si finalmente el Principado retoma esta iniciativa, con el fin de prevenir cualquier posible afección al espacio protegido.

Otro túnel, según figura en los estudios elaborados en los 90, se plantea bajo el Collado de Uberdón. A partir de ahí el tren volvería a emerger bordeando por el flanco noroeste la Vega de Comeya, un espacio de gran valor medioambiental y en el que ya hace 20 años los redactores de aquellos estudios incidían en la necesidad de su preservación. Por ello insistirían en evitarlo a toda costa si se quería poder desarrollar el proyecto del tren cremallera.

Una vez salvada la Vega de Comeya, el trazado se volvería a discurrir bajo tierra para salvar la zona escarpada que desciende desde el Canto del Home para volver a salir a la superficie en el entorno de Buferrera, donde se planteó en estos estudios ubicar la llegada del tren cremallera. En total 9,6 kilómetros con 5 túneles y 4 viaductos, una propuesta que puede ser perfectamente modificada si el Principado decide apostar por esta infraestructura como principal vía de acceso a los Lagos y cerrar la carretera al tráfico general, dejando la CO-4 únicamente abierta para uso de ganaderos, propietarios, trabajadores y vehículos de emergencias.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios