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El fotógrafo de los marginados

El fotógrafo de los marginados

Al retratar a los mendigos, prostitutas, músicos, limpiabotas, juglares y ermitaños de finales del siglo XIX creaba la galería de Tipos PopularesEste 2018 se cumplen cien años del fallecimiento del llanisco Baltasar Cue

GUILLERMO F. BUERGO

LLANES.

Domingo, 14 de enero 2018, 00:59

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José Antonio Anca Gómez 'Anca', incansable recuperador del patrimonio llanisco, anuncia una fecha importante para 2018: «En el mes de mayo se cumplirán cien años del fallecimiento del fotógrafo Baltasar Cue Fernández». ¿Quién fue Baltasar Cue? Un personaje singular, nacido en el arrabal de La Arquera, en 1856, que en su juventud emigró a La Habana, donde residió por espacio de seis años, para vivir a continuación el glamour de las calles de Londres, la bohemia de París y regresar como fotógrafo a Santander, en 1888, y trasladarse definitivamente a Llanes al año siguiente.

En la villa ejerció como fotógrafo apenas cuatro años, entre 1891 y 1894, pero esta profesión hizo posible su paso a la inmortalidad al retratar a tipos populares, «el testimonio de su Llanes, un mundo variopinto, rico en matices, y con aires de fábula y leyenda que poco a poco se irá diluyendo sin dejar memoria», explica el historiador asturiano Francisco Crabifosse sobre esta serie de retratos. Recogiendo al sociólogo Bernaldo de Quirós, matiza Crabifosse que «en lo popular se confabulaban los 'comensales del banquete de la mala vida', como prostitutas, delincuentes y mendigos, o aquellas personalidades singulares y desplazadas que se hallaban en la frontera de la marginalidad sin traspasarla y aquellos ambulantes, vendedores, músicos o juglares que hacían de la calle su reino y hogar buscando día a día su sustento».

Sin renunciar a importantes fotografías en el exterior, lo que diferencia a Baltasar Cue de otros fotógrafos de la época fue el hecho de conceder «un protagonismo privilegiado a esos contemporáneos suyos, a los que descontextualizó sacándolos de la calle, su ámbito natural, para introducirlos en su estudio». Cue les otorga el «carácter de símbolos, de personajes auténticamente populares en el medio social del Llanes de esa época y de ese modos los ensalza y eterniza».

Hace poco más de 30 años, en 1981, el investigador norteamericano Lee Fontella reproducía tres fotografías de la galería de Tipos Populares de Baltasar Cue en su libro 'La historia de la fotografía en España, desde sus orígenes hasta 1900', que fue el primer estudio de la fotografía española del siglo XIX. Al respecto explica Anca Gómez que «de la imagen del Tíu Millán, dice Fontella que es uno de los mejores retratos del siglo XIX en España». Y agrega que en sucesivas publicaciones y conferencias, el norteamericano «elige la de Tomai, el Colilla».

En madreñas por Londres

Baltasar Cue nace en La Arquera el 15 de febrero de 1856, en el seno de una familia que le dio otros doce hermanos. Seis de ellos, Santos, Estanislao, Manuel, Cayetano, Baltasar y Gaspar; emigraron a Cuba. Baltasar estaba en la isla en 1876 y allí ejerció como contable y administrador en los negocios de sus hermanos. Abandona el país en 1882 y se dirige a Londres, por cuyas calles paseaba en madreñas, con capa y sombrero español. De esta guisa llamó la atención de un fotógrafo interesado en tipos populares y callejeros. Se manifestó proclive a la bohemia y se trasladó a París, donde realizó dibujos y fotografías.

En 1888, el año de la gran nevada en Asturias y Cantabria, estaba en Santander, donde fotografió al gobernador civil de la provincia. Un año más tarde regresaba a Llanes y mantenía abierto un taller de fotografía entre 1891 y 1894, año en el que traspasaba el negocio al vecino Francisco López Tamés.

Un año antes, había contraído matrimonio con Aurora de la Fuente García. Él tenía 37 años y ella 18. De esa unión nacieron ocho hijos: María, Aurora, Covadonga, Ana María, María Luisa, Baltasar, María Teresa y Manuel. Al abandonar la fotografía, abría, en 1895, una gestoría para tramitar documentación oficial a los emigrantes a México. Dos años más tarde, con gran éxito, ponía en marcha una academia en la que impartía clases de inglés, francés y teneduría de libros. Al tiempo regentó una cetárea de langostas y cogía en traspaso la tienda mixta 'San José', en la calle Pidal, que transfería en 1908. Y, como un adelantado a su tiempo, en 1907 impartía clases de inglés y contabilidad, «exclusivamente para señoritas».

Una gestión impecable

Entre 1900 y 1904 presidió la Junta de Socorros Mutuos 'El Porvenir', donde daba clases gratuitas a los socios y sus hijos. Su mandato no estuvo exento de polémica por dos razones: no asistía a muchas reuniones y realizó una gestión personalista de los fondos al decidir invertir gran parte del dinero en acciones del ferrocarril. No obstante, su gerencia resultó impecable porque en esos cuatro años el número de socios pasaba de 150 a 300 y los fondos, que eran de 1.996 pesetas a su llegada, se convertían en 5.361 pesetas a su marcha.

A la edad de 61 años fallecía Baltasar Cue en Llanes, el 12 de mayo de 1918. El semanario El Oriente de Asturias le describía seis días más tarde como «gran llanisco; amantísimo de las tradiciones, costumbres y lenguaje de la tierrina; esposo y padre modelo; hombre de bien a carta cabal; correcto e intachable en todos los actos de su vida, y, en consecuencia, queridísimo de quienes le trataban. Su funeral y entierro constituyeron una manifestación de carácter extraordinario».

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