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LAURA CASTRO
LLANES.
Jueves, 2 de noviembre 2017, 10:29
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El 1 de noviembre, Día de Todos los Santos, los recuerdos de los que ya no están invaden las memorias de quienes les extrañan. Cientos de personas visitaron ayer los cementerios del Oriente para dejar flores, como muestra de añoranza y cariño hacia sus seres queridos. Con las emociones a flor de piel, algunos se acercaron al lugar donde descansan sus familiares para brindarles un especial homenaje.
Una parte importante acudió a los camposantos en los días previos para limpiar las tumbas y los nichos y prepararlos para recibir el color de los arreglos florales. Los conjuntos tradicionales de claveles y crisantemos dejan en los cementerios un claro mensaje: «no os olvidamos».
Las misas también evocaban a la memoria de los presentes las imágenes de los momentos vividos junto a quienes ya no están, pero también invitaban a mirar hacia adelante y encontrar consuelo en la fe, en la familia y en los amigos.
Ayer, cementerios como los de Cangas de Onís, Llanes y Niembro se vieron repletos de visitantes que aprovecharon para renovar maceteros y flores y compartir emotivos recuerdos. Otros, como el de Sevares, en Piloña, estrenaban para la ocasión accesos mejorados y un aparcamiento. Los camposantos cerraron este día especial de añoranza y nostalgia repletos de colores en memoria de los fallecidos.
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