El sector inmobiliario llanisco duda que el PGO esté listo en esta legislatura

El regidor y sus compañeros de viaje, de Foro, PP e IU; dejaron pasar 30 meses para contratar al equipo redactor y ya solo les quedan 18 por delante para cumplir el objetivo. En el momento de la firma, Riestra aseveraba que «los plazos son muy ambiciosos, pero se van a cumplir» y auguraba que «el objetivo es tener aprobado el documento de forma inicial antes de las próximas elecciones municipales». También manifestaba que «el modelo de un Llanes de segunda residencia, en el que primaban los especuladores, era el que se recogía en anteriores planes, pero ahora la senda a seguir es la de la sostenibilidad ambiental y el hacer un Llanes para los llaniscos».

Los agentes y promotores inmobiliarios que operan en el concejo sostienen que la exposición de Riestra «parece una utopía, pero habrá que estar expectantes a lo que suceda». No olvidan, de anteriores intentos, que elaborar un PGO «suele tardar cuatro años» y recuerdan que «en Ribadesella y Colunga llevan más de ocho en su elaboración y todavía siguen en ello». Les parece «raro» que en 30 meses «solo se hayan entrevistado con gente interesada en un determinado rumbo» y creen que deberían haber explicado con claridad que ese PGO «lo hace el equipo de gobierno a su saber y entender y consultando exclusivamente a las personas que a ellos les interesa». Incluso van más lejos y cuestionan que «si en ocasiones tardan más de doce meses en conceder una simple licencia para una vivienda unifamiliar, ¿cómo van a aprobar un plan general en año y medio?».

Eso sí, los profesionales relacionados de diferentes formas y maneras con el sector del ladrillo en Llanes avisan de que un PGO «es imprescindible porque estamos con el freno de mano echado, no hay actividad», concluyen. A la aprobación del plan le reconocen, al menos, cinco ventajas: «El Ayuntamiento generaría recursos para invertir en beneficio de los vecinos; se potenciaría el empleo en todos los oficios; se ofrecería seguridad jurídica; se podrían establecer con claridad los precios adecuados entre la oferta y la demanda, y aquellos que adquirieron terrenos en épocas anteriores a la crisis sabrían con exactitud el valor real del suelo que compraron». Son conscientes de que hay que apostar por «un municipio sin masificaciones, pero en el que los diferentes sectores relacionados con la construcción puedan sobrevivir».

En plena crisis del ladrillo, solo se construyeron el la villa los catorce pisos de la urbanización 'Playas de Toró', situada en El Brao. Se vendieron todos y la empresa promotora, SCV, está levantando ahora un bloque de 35 viviendas en Oviedo, de las que el 40% están vendidas sobre plano. La mayoría de los obreros que trabajan en esa urbanización son llaniscos y se desplazan a diario hasta la capital del Principado.

Habiéndose construido muy poco, «casi nada», en los últimos ocho años, los profesionales relacionados con el sector inmobiliario confirman que en el concejo quedan a la venta «en torno a 200 pisos, nuevos y de segunda mano». Y una buena parte de ellos los consideran «invendibles por carecer de garaje, ascensor y calefacción, además de necesitar una amplia rehabilitación».

¿Qué opinan los agentes inmobiliarios del futuro del sector en Llanes? Estiman que la villa y el concejo son lugares atractivos, muy solicitados por compradores foráneos, y argumentan que «a precios razonables» las ventas podrían ser fluidas. ¿Cuáles son esos precios razonables? Explican que se trataría de «entre 120.000 y 140.000 euros para pisos de dos habitaciones y en torno a 200.000 para los de tres habitaciones».