El «ninguneo» del Principado moviliza a los trabajadores del Matadero Central

Los 22 trabajadores que mantienen el encierro en el Matadero Central de Asturias se concentraron ayer a las puertas del Ayuntamiento de Noreña, con motivo de la celebración del Consejo de Gobierno en la villa condal. El objetivo de la movilización era solicitar un encuentro con el presidente autonómico, Javier Fernández, con el consejero de Empleo, Graciano Torre, y con la consejera de Agroganadería, María Jesús Álvarez; los tres recibieron de mano de uno de los trabajadores del macelo un escrito en el que instaban al Principado a interesarse por su situación «ante el ninguneo y el abandono del Gobierno autonómico».

La plantilla del Matadero Central, que estuvo arropada por un centenar de miembros de la Plataforma de Empresas en Lucha -Liberbank, hotel de la Reconquista, ERA, etc-, volvió a apelar a la necesidad de un matadero en la región como el de Noreña, con 47 años de actividad. Destacan su ubicación estratégica, sus comunicaciones y la capacidad para sacrificar cerca de 180 porcinos y 800 vacunos diarios. Cabe recordar que este matadero llegó a despachar más de la mitad del vacuno en la región.

En definitiva, la plantilla del Matadero Central pide «participación, apoyo y compromiso» por parte del Gobierno regional para reabrir una instalación «arraigada en la región, a la que se debe ayudar a superar este momento de dificultad», con una deuda cercana a los 10 millones de euros.

Proyecto de cooperativa

Tras la concentración en Noreña, algunos trabajadores del macelo se reunieron en Avilés con representantes de la Fundación Fomento Economía Social, para temas de asesoramiento e información de cara a emprender un proyecto cooperativista en las instalaciones del Matadero Central; las opciones que se plantean son crear una cooperativa o una sociedad laboral. «En nuestro caso, lo más recomendable sería una cooperativa por la flexibilidad que ofrece», explica el portavoz de la asamblea de trabajadores, Alberto González. La próxima semana volverán a reunirse ambas partes para trazar un plan de viabilidad con los costes que tendría poner en marcha de nuevo el matadero. La idea de los trabajadores es presentar una oferta económica propia para «reabrir y gestionar las instalaciones, sin comprarlas».