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Uno de los viales vecinales de Bobes afectado por las obras del macropolígono.
Los vecinos de Bobes controlarán  las obras de Sogepsa en el polígono

Los vecinos de Bobes controlarán las obras de Sogepsa en el polígono

«El pueblo ya quedó estropeado para siempre, ahora lo que hay que hacer es corregir lo que se pueda», sostiene el colectivo vecinal

LUIS FLÓREZ

Jueves, 7 de mayo 2015, 00:19

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La Asociación de Vecinos de Bobes permanecerá vigilante ante la reanudación de las obras en la parte central del macropolígono. En concreto, el colectivo vecinal tiene contratados un abogado y un arquitecto que supervisarán las actuaciones de Sogepsa de forma externa. Lo que más preocupa a los vecinos es que se respete el compromiso por parte de la sociedad mixta de acondicionar los viales vecinales que se utilizaron antes de la paralización de las obras, y que se mantengan y conserven las zonas verdes que albergarán los espacios de ocio.

«Sogepsa tiene que cumplir con lo que el Ayuntamiento les propuso. Llevamos tres años con el camino que va desde Bobes a Granda en mal estado», apuntó José Manuel Rodríguez, presidente del colectivo vecinal de Bobes. La sociedad mixta comenzó esta semana a movilizar operarios y medios para el acondicionamiento del camino vecinal.

En la parroquia esperan que Sogepsa «busque una vía de entrada y salida exclusiva para ellos», presumiblemente a la altura de la rotonda de San Miguel de la Barreda «para que no vuelvan a estropear los caminos». Además, Rodríguez instó a que se repongan las luminarias que en su día se quitaron por el comienzo de las obras. «El pueblo ya quedó estropeado para siempre, ahora lo que hay que hacer es corregir lo que se pueda», comentó resignado el presidente del colectivo.

Aparte de Bobes, las obras del polígono han afectado a la vida cotidiana de las parroquias de San Miguel de la Barreda y Granda. En total, las actuaciones de Sogepsa repercuten sobre unos mil quinientos vecinos.

El vial central

Otra de las cuestiones relevantes es saber qué ocurrirá con la carretera principal que atraviesa el polígono, un terreno expropiado por el Principado y que, según Rodríguez, «aún no está pagado». El representante vecinal sostuvo que la fase central del polígono, que ya tiene luz verde para iniciar las obras, «queda partida en dos», a un lado Bobes y al otro Granda. «Habría que terminar el vial central a la vez que se acometen las obras del polígono», postura que también defienden en el Ayuntamiento. «Una de nuestras exigencias es que el vial central se ejecute por parte del Principado», apuntó el alcalde, Eduardo Martínez Llosa, que afirmó que el Consistorio también «supervisará que Sogepsa cumple con las propuestas aceptadas».

Todas las obras de gran envergadura, como la del polígono de Bobes, necesitan una declaración de impacto ambiental. En este caso, hay una premisa que marca que en el polígono tiene que acondicionarse una charca «y que ahora no está contemplada», señaló el edil de Polígonos Industriales, Manuel Ballestero.

En lo tocante al soterramiento de nueve baterías de contenedores, finalmente no se podrá realizar ya que este tipo de instalaciones no disponen de bocas industriales necesarias para los residuos generados en un polígono.

El desbloqueo de las obras supone un reclamo para la implantación de empresas. Desde Sogepsa reconocieron haber contactado con varias compañías que manifestaron «su deseo de ubicar su actividad en Bobes»; los motivos son «la situación estratégica y las magníficas comunicaciones, cualidades que hacen de este suelo un auténtico enclave logístico».

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