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Aitor García Corte, junto al mural de San Julián.
«Se necesita una fórmula sensata para saldar la deuda de Bimenes»

«Se necesita una fórmula sensata para saldar la deuda de Bimenes»

«A diferencia de otros partidos, no rendimos pleitesía a nadie ni tenemos que vender nuestros principios por órdenes de 'arriba'»

LYDIA IS

Viernes, 22 de mayo 2015, 00:25

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Aitor García Corte (Santa Gadia, 1980) afronta sus segundas elecciones municipales como cabeza de lista del Partíu Asturianista (PAS) a la Alcaldía de Bimenes, el único candidato que la formación presenta en Asturias. Tras cuatro años en la oposición, asegura que «es la hora de que Bimenes esté en el mapa y tenga un gobierno activo».

¿Cómo resume la legislatura?

El equipo de gobierno llevó a cabo una gestión malísima. Tenían sesenta y cuatro puntos en el programa de hace cuatro años y no cumplieron ninguno. Además, pecaron de no asumir las culpas de lo que se había hecho mal anteriormente.

¿Qué ofrece el PAS?

Voluntad, ganas de trabajar y sobre todo, de escuchar. La participación vecinal debe tenerse en cuenta para gobernar. También ofrecemos independencia porque a diferencia de otros partidos, nosotros no tenemos que rendir pleitesía a nadie ni vender nuestros principios por órdenes de 'arriba'. Marcaremos nuestros propios criterios y eso a la hora de velar por los intereses de los vecinos de Bimenes creemos que es esencial para luchar por lo que es necesario para el municipio.

En 2011 se estrenó como concejal. ¿Fue como esperaba?

Los resultados de las elecciones fueron una sorpresa porque ni PP, ni PSOE ni Foro obtuvieron representación. Yo conocía la teoría, no la práctica, y tuve que espabilar. Uno de los primeros asuntos que tuve que votar fue la piscina, que desde el primer momento opiné que no era un proyecto para Bimenes. La labor como oposición no fue fácil porque frente a una mayoría absoluta poco se puede hacer, pero estoy orgulloso de que gracias a mí el Ayuntamiento haya aprobado mociones de apoyo a colectivos en lucha o de contenido social.

Y un año después renunció a percibir dietas por la asistencia a plenos y comisiones. ¿Por qué?

El Ayuntamiento tenía deuda y sentía mucha impotencia porque el equipo de gobierno quería apagar las luces en los pueblos como medida de ahorro. Me parecía muy violento que los vecinos no tuvieran alumbrado público y estar cobrando, así que renuncié a percibir cualquier retribución. Creo que así incluso trabajas mejor por lo que crees.

¿Qué prioridades se marca si alcanza el gobierno?

Lo principal es aliviar esa deuda y sobrevivir, que con la sentencia que nos obliga a pagar medio millón de euros por la piscina no va a ser nada fácil. Nuestra idea es auditar las cuentas para conocer la situación real del Ayuntamiento y buscar una fórmula sensata para pagar que no ponga en riesgo al concejo.

¿Qué proyectos le gustaría llevar a cabo?

Hay mucho por hacer y todo muy básico. Nosotros no creemos en los grandes proyectos para Bimenes, hay que ser realistas con la realidad y las necesidades del concejo. Las carreteras necesitan una mejora urgente, los pueblos tienen que urbanizarse y ser lugares en los que vivir, hay que liberar suelo, facilitar el empleo y, sobre todo, tenemos que promocionar turísticamente nuestros recursos. Es hora de que un gobierno activo ponga a Bimenes en el mapa.

¿Qué planes tiene para la piscina?

Queremos consultar a los vecinos y preguntar qué quieren. A nosotros nos gustaría revisar la estructura y convertirlo en espacio polivalente.

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