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Grandes y pequeños disfrutan en este circuito.
El Karting Pola, un cuarto de siglo de pasión por el motor

El Karting Pola, un cuarto de siglo de pasión por el motor

En su circuito han rodado pilotos como Fernando Alonso, Javi Villa o Berti Hevia

Soledad Rodríguez Noriega

Martes, 1 de septiembre 2015, 20:54

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Hace 25 años el mundo del motor no estaba tan extendido entre el público como en la actualidad, pero por aquel entonces José Ramón Fonseca, apasionado del automovilismo, decidió transformar su desguace en un karting. Fonseca corrió en coches durante 10 años y siempre ha estado muy vinculado a este deporte. Además de la pista abrió con su mujer, María Isabel Río, un restaurante para ofrecer comidas y bebidas a los clientes. Así nació el 8 de agosto de 1990 el primer karting de Asturias, que resiste los años y ha sido testigo de inicios y entrenamientos de grandes del automovilismo regional, nacional e internacional. En su asfalto practicaron Alberto Hevia, Óscar Palacios, Fombona o el bicampeón del mundo de Fórmula-1 Fernando Alonso; otros, como Javi Villa, iniciaron sus pasos en el karting de La Pola.

Actualmente el negocio está regentado por Tamara Fonseca, hija de José Ramón y María Isabel. Lleva más de una década al frente del karting y, es al igual que su padre, una enamorada del motor. «Corrí en coches desde los 13 a los 23 años y por aquella época era la única mujer en Asturias, después ya empezaron a animarse más y llegamos a coincidir cuatro. Ahora ya hay muchas chicas que practican este deporte», apunta.

Tras dejar esta disciplina deportiva, Tamara se hizo cargo del karting y el restaurante. Al circuito se acercan aficionados y profesionales del automovilismo para disfrutar del trazado que se encuentra en un marco incomparable y respira asturianía con el hórreo en el centro del asfalto. Se trata de un circuito de 310 metros con dos rectas, una curva amplia y otras dos más cerradas, «es ideal para iniciarse en el deporte y para entrenar el fondo físico», señala la gerente. En la actualidad el karting cuenta con 15 karts de adultos con un motor de 270 cc y cuatro tiempos, cuatro infantiles y uno biplaza. Se puede disfrutar de la conducción de estos automóviles en este peculiar trazado durante ocho minutos por 10 euros. El Karting Pola está abierto a despedidas de solteros o para grupos con un mínimo de seis personas para los que se cierra el circuito en exclusiva, se les toman tiempos durante diferentes tandas, se realiza una competición con podio, sidra y camiseta, y «procuramos que se diviertan y se asemeje a un Gran Premio». La afluencia al recinto se ha incrementado desde los éxitos cosechados por los pilotos españoles en el automovilismo «sobre todo en los niños porque la base de este deporte son los karts independientemente de las modalidades, todos empiezan en un karting».

Además de aficionados, 25 socios del Karting Pola utilizan el trazado para entrenar, «se adaptan a los horarios, nunca se mezclan con los karts de alquiler».

A la hora de realizar el mantenimiento, José Vieria, encargado de pista bajo la supervisión de José Ramón Fonseca, revisa diariamente los karts, los neumáticos, los frenos y la gasolina, además del circuito.

Oferta gastronómica

Otra clave para el éxito del Karting Pola ha sido el saber fusionar el motor con una oferta gastronómica en la que la cocina casera tiene gran protagonismo. «Tenemos platos tradicionales y de elaboración propia en los que trabaja nuestro cocinero José Antonio Navareño». Menú del día, dos comedores y una terraza completan la propuesta hostelera de este negocio en el que trabajan ocho personas.

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