El Berrón se une al cultivo ecológico

«Se hizo muy corto el curso, debería durar más». Así comentaba Leticia Rodríguez cómo había sido el taller que se impartió desde febrero hasta junio en ElBerrón bajo el título de Huerto Familiar Ecológico. El curso, dentro del Programa Formativo de Siero que impulsa la Fundación Municipal de Cultura, cumplió su tercera edición.

El encargado de los conocimiento teóricos y prácticos fue, un año más, Xicu SabelGonzález. A través de lecciones que luego se aplican en el terreno junto al campo de fútbol, propició que los alumnos adquiriesen los conocimientos básicos sobre el cultivo ecológico: «Empezamos definiendo qué es un huerto y luego cómo se prepara, cómo se planta, se mantiene y se recogen los frutos», indica el profesor.

El último día de clase, los alumnos observaron satisfechos cómo habían crecido las semillas.Entre los cultivos había patatas, cebollas, lechugas, tanto de roble como la clásica, calabacines, pimientos o hierbas aromáticas. «Lo importante es que aprendan cómo se planta y se lleva un huerto ecológico», comenta González que lamentó el poco tiempo para cultivar y el estado de la tierra del huerto. Precisamente para generar un espacio en el que pudieran crecer con seguridad las semillas, trataron desde el primer paso la tierra ecológicamente, ya que utilizaron un método que se retroalimenta.

«No necesita que se cave ni remueva la tierra. Se ponen cartones húmedos sobre la tierra y se cubren con hojas y hierbas para después añadir compós y humus», explica el profesor, que indica que este sistema es muy bueno para recuperar la tierra. En este escenario optaron por realizar una «asociación de cultivos» para que unos a otros se ayudasen en el mismo espacio. Como es lógico, a la hora de preservar los frutos los productos utilizados fueron en todo momento caseros y ecológicos, y trucos para abonar de una manera natural la propia parcela plantada. «A la hora de quitar las lechugas por ejemplo si las cortamos y dejamos las raíces en la tierra, sirve de abono.Todo lo que podamos conseguir en casa va a ser mucho más beneficioso y sano», apunta el profesor. Unos conocimientos que ahora los dieciséis alumnos que se inscribieron en este curso podrán poner en marcha de manera individual.

«Más tiempo en el huerto»

Los alumnos, de los que algunos ya habían acudido en años anteriores, quedaron satisfechos con los conocimientos aprendidos, aunque señalaron que alargar las horas del curso para poder estar «más tiempo en el huerto», ya que la parte teórica es necesaria antes de ir a la tierra.

«Sabía algo aunque del tema ecológico poco. Fue muy interesante sobre todo la asociación de cultivos. Es una lástima que cuando empezamos a practicar, es cuando se acaba», indica Leticia Rodríguez. Una opinión similar la manifiesta María Paz Marcos: «Fue cortísimo, deberían buscar la manera que durara más tiempo o que se pudiera poner en práctica primero para hacerlo más rápido y que se aprovechara más toda la parcela. Deberíamos pasar más horas en el huerto pero al final, dura lo que dura», comenta.

Lo que más gustó y sorprendió a Vicente García fue «todo lo ecológico», como el remedio para evitar que los caracoles se acerquen a lo cultivado o «qué usar para que las hierbas no lo perjudiquen».

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