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El exalcalde y exedil de Noreña, César Movilla.
«Me voy sin pena y con el orgullo de haber trabajado en favor de Noreña»

«Me voy sin pena y con el orgullo de haber trabajado en favor de Noreña»

El exalcalde socialista César Movilla presenta su renuncia al acta de concejal por motivos laborales, cerrando una etapa de veinte años

S. R. N.

Domingo, 24 de julio 2016, 00:43

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«Ha sido una etapa muy bonita y enriquecedora, me quedo con haber podido influir en casi el 100% de los temas que mejoran la calidad de vida de los vecinos de Noreña», valoró ayer César Movilla, hasta el viernes portavoz del PSOE en el Ayuntamiento noreñense y anteriormente, alcalde.

Dice adiós. Anteayer presentó en el registro municipal su renuncia al cargo de concejal y portavoz del principal partido de la oposición en Noreña. Los motivos, según explicó, son «estrictamente laborales, me dedico a tiempo completo a mi profesión hospitalaria y a la ergonomía, también en la Asociación Asturiana de Ergonomía».

El socialista detalló que ha sido una decisión «sopesada y condicionada por mi actividad profesional, porque me impide poder dedicarle el tiempo que requiere ser concejal en el Ayuntamiento de Noreña y, en mi caso, portavoz del grupo del PSOE. Como no estoy en política única y exclusivamente para estar sentado en el sillón sino para trabajar por el concejo, que es lo que he hecho en estos veinte años, no puedo dar de sí todo lo que quiero y queda media legislatura. De cara a las próximas elecciones quien opte a ello debe ser una persona que pueda dedicarle el tiempo completo», completó.

Movilla entró en el Ayuntamiento de Noreña en 1995 y fue regidor durante una década (2005-2015). Ahora, las circunstancias políticas y sociales en el concejo no son igual que hace veinte años y de ello da buena cuenta el ya exedil. «La visión que yo tengo del Ayuntamiento en estos veinte años es que no tiene nada que ver 2016 con 1995. Mi único objetivo en este tiempo no ha sido otro que trabajar y dedicarme al concejo y mejorar la calidad de vida de los vecinos. Me he dedicado en cuerpo y alma, aunque no todo lo que he querido, como en mi último mandato donde tuve que compaginarlo con mi profesión y no fue fácil», asevera.

De su paso por el Consistorio le quedan buenas sensaciones: «Me voy sin pena, con el orgullo de trabajar en favor del municipio en el que vivo, ahí están las pruebas como el impulso al saneamiento, la reparación integral del quiosco de la música, la elaboración inicial del PGO o las obras de la calle Socarrera, todo con una visión en favor de la sostenibilidad del concejo tanto ámbito económico, social y medioambiental para no hipotecar el futuro de Noreña. Quedan cosas pendientes y me gustaría que los equipos de gobierno que vengan tuvieran esa idea», subrayó.

Por último, el socialista agradeció el apoyo a su familia durante esta etapa que ahora cierra, así como a los funcionarios del Ayuntamiento con los que ha trabajado en estos años y «a todos los noreñenses que me han apoyado y ayudado a lo largo de este tiempo».

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