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Varios de los patronos, a las puertas del Museo de la Sidra momentos antes de la reunión.
El Museo de la Sidra incorporará una trabajadora más en temporada estival

El Museo de la Sidra incorporará una trabajadora más en temporada estival

Los patronos valorarán la implantación de un proyecto enfocado a la comercialización del equipamiento, que en abril registró 1.379 visitas

LYDIA IS

Miércoles, 24 de mayo 2017, 00:03

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El presidente de la Fundación de la Sidra, Juan Cañal, anunció ayer que el Museo de la Sidra, ubicado en Nava, incorporará el próximo 1 de junio a una trabajadora para reforzar la atención al público durante la temporada estival. De esta forma, la plantilla pasará a estar formada por tres empleadas encargadas de guiar las visitas por el equipamiento, que tras unos años en una delicada situación económica en la que se llegaron a deber nóminas, poco a poco va recuperando el fuelle.

Así lo demuestran las cuentas anuales del pasado ejercicio, que fueron aprobadas ayer. Sumaron 150.000 euros de gastos con 1.000 euros de superávit, aunque el resultado global arroja un saldo negativo de 38.000 euros correspondientes al préstamo solicitado para el pago de sendas indemnizaciones a dos extrabajadores. «La previsión es liquidar esa deuda en este ejercicio», avanzó el presidente de la fundación, quien añadió que «las cuentas están ya prácticamente saneadas, por lo podremos empezar a obtener beneficios que puedan revertir en inversiones en el museo». Para este año, el patronato aprobó el pasado mes de diciembre un presupuesto de 170.000 euros.

Cañal destacó también que a pesar del cierre del museo durante los meses de enero y febrero para realizar labores de mantenimiento, la recaudación ya es superior a la del ejercicio pasado y el número de visitantes es similar. Como dato, señaló que en abril de 2016 se registraron 588 visitas y el mismo mes de este año la cifra ascendió a 1.379, más del doble.

Mejorar el posicionamiento

Por otro lado, durante la reunión del patronato se presentó 'Planae', un proyecto enfocado a la comercialización de lagares y museos a través de alojamientos y agencias de viaje tanto en el entorno más próximo como en España y en el extranjero.

El piloñés Nacho Montes, responsable de desarrollo de mercado y nuevas tecnologías para la profesionalización del sector del pequeño alojamiento y actividades, fue el encargado de aportar los detalles. «Se trata de una propuesta para profesionalizar el museo y los lagares, que ayude a darles visbilidad; los visitantes podrían reservar a través de la página web antes de llegar a destino, pero también a través de los alojamientos, puntos de venta como touroperadores, agencias de viajes o bloggers y en canales nacionales e internacionales; lo bueno de internet es que no hay límite geográfico», explicó. También habría opción de implantar bonos regalo a semejanza de los que ya existen en el sector vinícola. Los patronos tendrán ahora que estudiar si consideran viable el proyecto para el museo.

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