Secciones
Servicios
Destacamos
LYDIA IS
Lunes, 5 de junio 2017, 01:31
Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.
Compartir
Condenados a vivir con las ventanas cerradas. Así están desde hace décadas los vecinos de las localidades de Lugones, Viella y La Fresneda que tienen sus casas en las zonas más próximas a la autopista 'Y', una vía con cuarenta años de antigüedad que a diario soporta un gran volumen de tráfico y, por tanto, de ruido. «Es para volverse loco», asegura Isabel Rodríguez, de Lugones, quien añade que «si tienes las ventanas abiertas tienes que hablar a gritos». Algo que corrobora José Manuel Pérez. «Yo ya doy voces sin darme cuenta, pierdes hasta oído», señala.
Además, destacan que es un problema que sufren a diario. Únicamente los domingos respiran un poco más aliviados porque la circulación por la autopista que vertebra la zona central asturiana es menor. «El resto de la semana a partir de las seis de la mañana y hasta las diez de la noche es un no parar y entre las ocho y las nueve de la mañana es terrible», apunta José Luis Fernández.
Por ello, miran con recelo la próxima ampliación a un tercer carril proyectada por el Ministerio de Fomento desde el enlace de Matalablima, en Oviedo, hasta Lugones, con el objetivo de descongestionar el tramo de carretera más saturado de la región, que registra el paso de más de 54.000 vehículos al día. «Nos va a abrasar», advierten.
Y no son los únicos que están preocupados. El alcalde de Siero, Ángel García, anunció ayer que requerirá a la Dirección General de Carreteras que adopte las medidas correctoras necesarias para reducir o eliminar los ruidos procedentes de la autopista que a su paso por Lugones, La Fresneda y Viella carece de pantallas acústicas. «Es una actuación en la que llevamos trabajando bastante tiempo y ahora ya disponemos de un informe en el que queda demostrado que existe un incumplimiento constante en materia de ruidos en estas zonas», explicó.
El equipo de gobierno, con cargo al presupuesto de este año, contrató a la consultoría Acusmed -especializada en mediciones- para que analizara varios puntos de las tres localidades. «El ruido también es contaminante y se sobrepasan los decibelios de forma continua», apuntó el regidor.
El informe, que fue entregado al Ayuntamiento el pasado marzo, indica que el límite de decibelios por el día son 65 y se reducen a 55 en horario nocturno. Sin embargo, la mayoría de las mediaciones sobrepasa estas cifras, llegando a alcanzar en algunos casos los 77 por el día y los 71 por la noche.
Asimismo, García aseguró que son más de 15.000 los vecinos afectados de forma directa e indirecta por el problema acústico. «Es una zona residencial y el viento introduce el ruido en las localidades», añadió.
Vía judicial
Entre las propuestas que plantean para que el Ministerio de Fomento tenga en cuenta figuran cambiar el pavimento por otro más silencioso y colocar pantallas acústicas vegetales o artificiales. «Creemos que son peticiones muy razonables y si no las atienden por vía administrativa, pasaremos a la judicial», advirtió.
El regidor estuvo ayer acompañado por José Manuel Miranda, concejal de Foro, que también ha trasladado la problemática de los ruidos a su diputado en las Cortes Generales, Isidro Martínez Oblanca. «Es importante que vayamos todos en la misma línea», apuntó el edil.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
TodoAlicante
Publicidad
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.