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J. C. D.
SIERO.
Miércoles, 13 de diciembre 2017, 00:15
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El alcalde de Siero, Ángel García, expresó ayer al consejero de Infraestructuras, Fernando Lastra, su inquietud ante los posibles retrasos y reparos que pueda sufrir el expediente de la octava modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana de Siero (PGOU). Ese documento fue aprobado inicialmente a principios de septiembre por el Pleno, se encuentra ahora en información pública y tiene que pasar por la Comisión de Urbanismo y Ordenación del Territorio del Principado de Asturias (CUOTA) antes de la aprobación definitiva.
«Estamos preocupados porque los temas urbanísticos no van con la agilidad que nos gustaría y queremos ver cómo se podría mejorar», comentó el regidor. Su intranquilidad se debe a que esa modificación específica del PGOU ya recibió informes desfavorables de los técnicos de la CUOTA, que generaron bastante perplejidad y que obligaron a introducir correcciones.
Pero lo que realmente inquieta al equipo de gobierno es que si una modificación puntual del planeamiento está recibiendo tantas trabas administrativas, se teme por la suerte que pueda correr la revisión integral del PGOU, que se contratará en los próximos días a dos empresas externas. Y para el Ayuntamiento esa herramienta urbanística resulta imprescindible para poder establecer las bases del crecimiento y la ordenación de Siero para los próximos años.
Precisamente, el grupo municipal de IU informó ayer de sus alegaciones a esa propuesta de modificación parcial del PGOU, donde reitera que el pequeño y mediano comercio de Siero, y en especial el de Lugones, se verá afectado «de manera muy negativa» al permitir la instalación, en suelo urbano residencial y en suelo urbano y urbanizable calificado como comercial, de establecimientos de superficie útil de exposición y venta de hasta 2.500 metros cuadrados. IU alega que tampoco se limitan los sectores de actividad.
Y frente al argumento de que los cambios obedecen a una obligación de adaptar la normativa a las directrices regionales, IU defiende que se haga de «una manera más proteccionista y menos lesiva para los comerciantes» y considera que es una decisión «meramente política».
Por otro lado, el alcalde estuvo repasando con el consejero todas las peticiones de mejoras de carreteras, de las que algunas están pendientes de la aprobación del presupuesto autonómico. Y también estuvieron comentando la situación del polígono industrial de Bobes, que está ahora a la espera de decisiones de ámbito europeo que afectan al futuro de la sociedad mixta Sogepsa.
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