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Integrantes de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca y Desahucios toman los datos de los afectados del poblado, ayer .
El Nodo se pone en manos del gabinete jurídico de Stop Desahucios

El Nodo se pone en manos del gabinete jurídico de Stop Desahucios

La plataforma estudiará cada caso por separado para saber de qué cobertura legal disponen los vecinos afectados por los desalojos

B. PINO / A. PALACIO

Jueves, 3 de julio 2014, 00:26

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Los vecinos de El Nodo que deben abandonar las viviendas en las que residen por no haber alcanzado un acuerdo con la Cofradía Virgen de las Mareas se han puesto en manos del gabinete jurídico de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca y Desahucios de Asturias para tratar de encontrar una solución que no suponga ser desalojados.

Varios integrantes de la plataforma se desplazaron ayer al poblado de pescadores para recopilar toda la documentación de los vecinos con el fin de ofrecerles un respaldo legal, siempre que sea posible, atendiendo a cada caso particular. Miguel Ángel García, portavoz de la plataforma, indicó que «cada vecino nos ha facilitado la información y la documentación que tiene y ahora lo trasladaremos a los abogados que colaboran con nosotros».

García indicó también que los afectados -por el momento diez vecinos han explicado su situación- viven situaciones diferentes. «Algunos no pueden pagar, a otros no les dejan porque no les cogen el dinero y a otros les piden la mitad de su renta mensual». En ese sentido, los integrantes de la plataforma fueron asesorando a los vecinos según sus dudas. A uno de ellos le explicaron que «en caso de que no te dejen pagar las mensualidades lo que debes hacer es dirigirte con dos testigos, incluso vecinos siempre que no tengan ninguna cuestión pendiente con la Cofradía, al juzgado y depositarlo para que no haya ningún problema ni coste con un desahucio posterior por no pagar».

El portavoz de la plataforma recalcó que «los vecinos no tienen, por vía judicial, ninguna orden para abandonar sus casas, y la Cofradía se ha dirigido a ellos administrativamente, algo que no vale para mucho porque de una casa sólo les puede echar un juez». El proceso, lento, también incluye, por parte de Stop Desahucios «intentar una reunión con la Cofradía por los diferentes casos que hay», con el objetivo de encontrar una situación que no signifique que los vecinos tengan que quedarse en la calle. «Por el momento tenemos que estudiar las situaciones y ver cómo son los contratos, cómo se pueden adaptar y qué pide la Cofradía».

La presidenta de la Asociación de Vecinos, Ángeles Lugilde, indicó ayer que los afectados «están con los ánimos muy encendidos», y que por el momento el campamento no se levantará. «La Cofradía ha cerrado cualquier tipo de comunicación con nosotros, aunque seguimos intentando hablar con ellos a toda costa e investigando», señaló otro de los portavoces, Luco Menéndez.

En el campamento improvisado, en el parque de El Nodo que ya han llamado de la 'reconquista de los marineros', varios de los afectados recordaron ayer su caso particular. Ernesta Fernández se mostró muy molesta con la Cofradía porque «la única alternativa que nos da es realojarnos en un sótano, que es una ratonera».

José Merino, marinero jubilado, criticó que «la cuota de suscripción a la Cofradía haya aumentado de 10 a 20 euros, porque no se sabe dónde va el dinero», y Avelino Cuervo insistió en que «es falso que los vecinos seamos el problema de la rula», además de asegurar que «gobiernan con documentación falsa». José Antonio Viña, que reside en La Carriona en una vivienda que ahora le reclama la Cofradía, también expuso su caso, y Covadonga Gándara presentó la documentación en la que «un juez me dio a mí la casa después de la separación de mi marido, que era marinero».

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