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R. D.
Jueves, 14 de junio 2018, 13:09
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Miranda celebró ayer su fiesta sacramental con una misa y una procesión que concluyó con la bendición en el Campo Santa Ana, recientemente reurbanizado por el Ayuntamiento. La misa fue concelebrada y el encargado de leer el sermón, como se ha convertido en norma en los últimos años, fue el reverendo Fermín Riaño, misionero en Thailandia.
La fiesta sacramental, que este año ha quedado reducida a este acto religioso y la diana floreada que levantó al pueblo desde las nueve de la mañana, cerró el primer fin de semana de las fiestas, que ahora ya tienen puesta la vista en la Arrozada del próximo viernes y que, sin duda, va a estar marcada por la ausencia de 'Quin de Miranda', colaborador de este periódico que falleció el pasado viernes.
La primera cazuela de arroz a la asturiana se servirá a las siete de la tarde del próximo viernes en la Cruz de la Hoguera.
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