La Cofradía mantiene su oferta de acuerdos individuales con los inquilinos de El Nodo

Los responsables de la Cofradía de Pescadores 'Virgen de las Mareas' mantuvieron ayer ante un grupo de inquilinos del poblado de El Nodo su disposición a alcanzar acuerdos individuales con los distintos afectados por el proceso de regularización de viviendas emprendido en los últimos años.

Ayer ambas partes mantuvieron un nuevo encuentro sin que ello supusiera avances en la negociación que tendría que poner fin al conflicto abierto que mantienen los afectados desde hace meses.

Fuentes de la Cofradía insistían ayer en que los acuerdos deberán ser individualizados y no colectivos, como plantea la veintena de inquilinos que aún no han regularizado su situación, puesto que «las circunstancias de cada caso son muy distintas». Así, «no es lo mismo abordar el caso de una persona que simplemente sigue viviendo en la casa de sus padres, que alguien que lleva dos años sin pagar el alquiler o quien ya venga de tener dos sentencias en contra», indicaron desde la entidad pesquera. De ese modo, en el Cabildo de la Cofradía entienden que «negociar un acuerdo común para todos los casos sería injusto con algunos y muy beneficioso para otros», añaden.

Acampada

Sin embargo, la respuesta de la veintena de afectados pasa por rechazar cualquier salida individualizada como las que ya se habrían cerrado con los inquilinos de las cerca de 280 viviendas del poblado de pescadores. En esas circunstancias, los representantes de los afectados habrían mostrado en la reunión de ayer a la Cofradía de Pescadores su disposición a seguir adelante con la acampada que mantienen desde hace semanas en el barrio en protesta por los desahucios.

A partir de ahora, desde la entidad pesquera entienden que se abre un proceso de espera ante la posible apertura de negociaciones de manera individualizada con los inquilinos. En caso de que ese «periodo prudencial» de espera tras las reuniones mantenidas en los últimos días no dé resultado alguno, se retomará la vía de los tribunales para completar el proceso emprendido hace unos años con la venta de los pisos a los inquilinos o la actualización de los alquileres.