Borrar
La salida del abarco llengó ambas márgenes del canal de la ría. :: marieta
Despedida a lo grande en la ría

Despedida a lo grande en la ría

La marcha del 'Krunzenshtern' colapsa los accesos al canal de entrada y al faro

J. F. GALÁN

Lunes, 15 de septiembre 2014, 01:34

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

El 'Krunzenshtern' se marchó de Avilés entre multitudes. Pese a la constante amenaza de tormenta, más de un millar de personas se agolparon ayer en ambas márgenes de la ría para despedir al velero ruso, el segundo mayor del mundo de su clase, y a su dotación (51 tripulantes y 120 cadetes).

Zarpó con puntualidad, las cinco de la tarde, y surcó la ría con parte de sus velas menores al viento, escoltado por una pequeña flota de embarcaciones de recreo y haciendo sonar su sirena para agradecer tan calurosa despedida. Había mucha gente en ambos márgenes del canal y también a lo largo del paseo de la playa de Salinas. Tanta que los accesos al Puerto y al Faro de Avilés quedaron bloqueados.

Poco antes de las cinco de la tarde el atasco llegaba hasta la glorieta próxima al matadero. En la barra ya no había sitio para más coches, y lo mismo sucedía en la margen derecha, ya desde Zeluán. Llamaba la atención la gran cantidad de gente que contempló la salida del barco desde el entorno de El Arañón y el faro, con muchas personas, incluso, en los acantilados.

Una vez en aguas abiertas el 'Krunzenshtern' puso rumbo Oeste para virar poco después al Norte, hacia el puerto belga de Zeebrugge, la próxima escala de su crucero de instrucción. Con 114 metros de eslora y cuatro mástiles, el mayor de 54,5 metros de altura, solo le supera el 'Sedov', con 117 metros de eslora. Ambos son buques escuela civiles, no militares, al servicio del Ministerio de Pesca de la Federación Rusa.

El 'Krunzenshtern' llegó a Avilés a primera hora de la mañana del miércoles y ante la imposibilidad de acceder a la Dársena de San Agustín, debido a la catenaria que cruza la ría a 50 metros sobre el agua, amarró en el muelle de Raíces.

Las visitas a bordo comenzaron el jueves, mañana y tarde, y la aceptación fue tal que el capitán, Mijailhail Ermuchenko, decidió mantener la plancha tendida hasta pocas horas antes de la partida.

La escala del Krunzenshtern estuvo organizada por la Semana de la Mar (Bitácora), STA España y el Aula de Cultura de LA VOZ DE AVILÉS.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios