Roban nueve mil euros de la sucursal de Cajastur de Salinas

Fue visto y no visto. Tan rápido y limpio que nadie, salvo las pocas personas que lo vivieron en primera persona, se percataron del atraco a mano armada que ayer sufrió la sucursal de Cajastur de Salinas, con un modus operandi muy similar al ocurrido en mayo de 2013.

Dos varones armados y ataviados con pelucas irrumpieron poco después de la una de la tarde en la oficina de la calle Príncipe de Asturias. Uno de ellos se dirigió al cajero y le pidió, pistola en mano, que depositara el dinero en una bolsa de plástico. Se llevaron nueve mil euros en billetes, según consta en la denuncia presentada ante la Guardia Civil. Inmediatamente después, los atracadores huyeron del lugar en un Renault 19 de color blanco, cuyo robo había sido denunciado el día anterior en Gijón y que fue localizado poco después en otra calle de Salinas.

En el momento del atraco apenas tres clientes se encontraban en el interior de la oficina, dos en la línea de cajas y uno en el despacho de la directora. Estos dos últimos ni siquiera se percataron en el momento de lo que estaba ocurriendo al otro lado de la puerta.

Según los testimonios recogidos por la Guardia Civil, uno de los atracadores cubría su cabeza con una peluca de pelo rubio corto y portaba, al igual que su compañero, un arma de fuego corta. Se desconoce si las armas eran de verdad o de fogueo.

Los ladrones eligieron bien la fecha. La última semana del mes, a partir del día 25, aumenta el dinero líquido que se maneja en las oficinas bancarias debido al pago de pensiones y sueldos de algunas instituciones. Esta, además, cuenta con un sábado festivo que anima a muchos clientes a adelantar la extracción de efectivo.

Con el de ayer, la oficina de Cajastur de Salinas suma dos atracos en los dos últimos años. El anterior ocurrió el tres de mayo de 2013. Entonces, también dos personas y a punta de pistola, intimidaron a los empleados y se hicieron con el dinero que había en los cajones del mostrador a falta de media hora para que la sucursal echara el cierre. Entonces se habló de entre 15.000 y 20.000 euros.

Los ladrones, en aquella ocasión encapuchados, huyeron a bordo de un coche también de la marca Renault que había sido sustraído previamente en Gijón. Al igual que ayer, fue abandonado poco después en la misma localidad.

El de ayer fue, además, el segundo atraco consecutivo a una sucursal bancaria en Asturias. El jueves, un individuo disfrazado de mujer atracó una sucursal del Banco Santander de La Fresneda. Se llevó unos dos mil euros.