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Mario Fernández.
Fallece en una colisión en Illas y los bomberos se estrellan contra una casa cuando volvían a la base

Fallece en una colisión en Illas y los bomberos se estrellan contra una casa cuando volvían a la base

La víctima, Mario Fernández Sobrido, de 47 años y trabajador de Contratas Mota, chocó frontalmente contra otro vehículo en la carretera de Grado

J. F. GALÁN

Lunes, 8 de diciembre 2014, 00:45

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Accidente mortal en la sinuosa carretera de Grado, en las curvas que conducen al alto de La Peral, entre Viescas y Trejo, vertiente de Illas, punto kilométrico 19,3. Fue un choque frontal, por invasión de carril. La víctima es Mario Fernández Sobrido, de 47 años, trabajador de Contratas Mota apodado 'El Alemán', por ascendencia familiar. Viajaba solo en un Fiat Palio en sentido Avilés, localidad en la que está domiciliado, y falleció en el acto.

Mejor suerte corrieron los ocupantes del otro turismo, un Kia, que circulaba en el sentido contrario, el ascendente. El conductor, M. A. G. R., sufrió heridas leves y dio negativo tanto en la prueba de alcoholemia como en la de drogas, mientras que su acompañante, M. G. L., resultó ileso. Ambos también residen en Avilés.

El accidente se produjo a las ocho menos cinco de la mañana, y no fue el único que se registró ayer en la carretera de Grado, la AS-237. Cuando ya regresaba a Avilés, el camión de Bomberos que acudió a asistir a las víctimas se estrelló contra una casa situada a pie de carretera, en La Laguna. Quedó materialmente empotrado, aunque no hubo que lamentar víctimas. Afortunadamente el único inquilino, Amador Zahíno, no estaba en casa. Había pasado la noche en Oviedo y regresó poco después del accidente tras recibir el aviso de la propietaria, María Berta Costa, que vive a menos de un kilómetro. «Quizá salvé la vida, porque a esas horas -las nueve de la mañana- es fácil que estuviese en esa parte de la casa», una construcción anexa a la principal. «Allí tengo las herramientas, el ordenador y el arcón frigorífico», manifestó a este periódico el inquilino.

El estruendo sobresaltó a los pocos habitantes de La Laguna, que en cuestión de minutos se concentraron en torno al camión. En un principio temieron por la vida de Zahíno, aunque no tardaron en enterarse de que por suerte esa noche no había dormido en su domicilio.

No daban crédito a lo que veían. El camión penetró de lleno, por una pared y por el tejado, situado prácticamente a la misma altura que la carretera. Llegó allí de rebote. Se salió hacia la derecha y bien tras golpear contra un pequeño talud o como consecuencia de un volantazo dado para intentar corregir la trayectoria acabó yéndose hacia la izquierda, cruzó la carretera y entró en la vivienda.

Sacarlo de allí no resultó sencillo. Hubo que vaciar la cisterna, al parecer llena de agua, y emplear una potente grúa, que tras varios intentos consiguió devolver el vehículo a la carretera y depositarlo en una góndola. La operación duró cerca de tres horas y ocasionó pequeños desperfectos en el inmueble principal, de dos viviendas. La de la planta alta está desocupada.

El gesto de alivio del inquilino contrastaba con la preocupación que reflejaba la cara de la propietaria. «Me han dicho que llame yo a su seguro. ¿Cómo puede ser? ¡Pero si el accidente lo provocaron ellos, y me han destrozado parte de la casa!», lamentaba.

El servicio de Emergencias 112 de Asturias no informó ayer de ninguno de los dos accidentes registrados en la carretera de Grado.

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