Ninguno de los expedientes del pasado año acarreó despidos

Ninguno de los 31 Expedientes de Regulación de Empleo aprobados en la ciudad a lo largo del pasado año acarreó despidos, algo inédito en Avilés desde el inicio de la crisis económica.

La gran mayoría de los 1.906 trabajadores afectados por un ERE en el municipio en 2014 se vieron inmersos en un proceso de suspensión temporal del puesto de trabajo. De ese tipo fueron 16 de los ERE aprobados en la ciudad en los que se incluyó a un total de 1.856 trabajadores -entre los que se encuentran los de ArcelorMittal-.

El resto, 15 expedientes para 50 trabajadores, fueron de reducción de jornada, según recogen las estadísticas de la Sociedad Asturiana de Estudios Económicos e Industriales (Sadei), con datos de la consejería de Economía y Empleo del Gobierno de Asturias.

En todos los años anteriores, desde 2009, se habían registrado entre dos y ocho expedientes de extinción de empleo en la ciudad. El año con un menor número de ERE de ese tipo fue 2010, si bien esos dos procesos supusieron que 102 trabajadores pasaron a engrosar las colas del paro.

Esa cifra era sensiblemente superior a la que se había dado el año anterior, cuando se despidió a 43 trabajadores de la ciudad afectados por los cinco expedientes de extinción de empleo que se dieron entonces.

Sin duda, el peor año en este punto fue 2012, cuando se aprobaron en la ciudad ocho expedientes de extinción de empleo que acabaron llevando al paro a 144 personas. Aquel año fue, de hecho, el más duro de la crisis con un total de 2.548 trabajadores afectados, solo en Avilés, por algún tipo de ERE. Esa cifra se contuvo ligeramente al año siguiente, si bien el número de despedidos por expedientes de extinción se mantenía elevado: 68 personas perdieron su trabajo al ser alcanzados por siete expedientes de regulación de empleo de ese tipo.

Con todo, tanto 2012, como 2011 fueron, sin duda, los peores años de la crisis en lo que a expedientes de extinción se refiere. Si en 2012 se extinguieron 144 puestos de trabajo por esa vía en la ciudad, el año anterior habían sido 138 las personas afectadas.

En total, desde el inicio de la crisis económica, un total de 495 trabajadores perdieron su empleo dentro de un expediente de extinción aprobado en la ciudad. Solo el pasado año se rompió la tónica de años anteriores, algo que desde las organizaciones sindicales se viene atribuyendo al hecho de que las situaciones más complejas ya se habían abordado en los ejercicios previos.