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Los traumatólogos María Lucía Luna, Gonzalo Suárez Viñuela y Mariano Cima Suárez. :: naval
Traumatología del San Agustín implanta con éxito las prótesis parciales de rodilla

Traumatología del San Agustín implanta con éxito las prótesis parciales de rodilla

El año pasado se realizaron 20 operaciones con esta técnica pensada para pacientes que sólo tienen daños en una parte del hueso

Fernando Del Busto

Lunes, 23 de febrero 2015, 01:16

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El servicio de Traumatología del Hospital San Agustín ha asumido con éxito la posibilidad de implantar las prótesis unicompartimentales o prótesis parciales de rodilla, una nueva técnica que evita la utilización de prótesis completas para la reparación del hueso dañado. Los traumatólogos María Lucía Luna, Mariano Cima Suárez y, sobre todo, Gonzalo Suárez Viñuela, lideran la utilización de este tipo de técnica que se dirige, fundamentalmente, a pacientes menores de sesenta años cuyo hueso de la rodilla conserve partes en buen estado.

«Es una nueva posibilidad, pero no se trata de aplicarla de forma generalizada, sino sólo en aquellos casos donde se requiere», destaca el doctor Daniel Hernández Vaquero, jefe del servicio de Traumatología.

El doctor Gonzalo Suárez Viñuela comenzó a realizar las primeras prótesis hace unos ocho años. El uso de la técnica se ha ido afianzando y, en la actualidad en Avilés, se realizan 20 operaciones anuales con este método. En Asturias los traumatólogos avilesinos fueron los primeros en la aplicación de esta prótesis y en el Principado sólo se aplica también esta técnica en el Hospital de Cabueñes.

«No es una intervención que se realice todos los días. Es una opción que tenemos para determinados pacientes y que es más adecuada para el tipo de problema que tienen», comenta el doctor Vaquero.

De forma genérica, se puede explicar que la rodilla está formada por dos partes (interna y externa), separadas por los ligamentos cruzados. «En los pacientes jóvenes, sobre los 60 años, que necesitan una prótesis, suelen tener dañada sólo una de las partes. Con estos implantes, se salva el hueso sano», destaca el doctor Mariano Cima Suárez.

De hecho, fue la preocupación del doctor Viñuela por conservar el hueso sano lo que motivó que el hospital avilesino se involucrase para aplicarlas. «Hice una primera formación en Valencia, viendo operaciones con esta prótesis, y posteriormente, en Copenhague; también hice un curso en Barcelona con la doctora Luna y comenzamos a operar en Avilés. El primer año hicimos muy pocas, dos. Queríamos estar muy seguros y fuimos poco a poco», explica el doctor Viñuela. La doctora Luna desvela una de las anécdotas de la estancia de Barcelona: «Viñuela sacó la mejor nota en la evaluación final, se sabía todo».

La preocupación de los profesionales se basa en que se trata de un implante más complejo de poner que una prótesis normal de rodilla. Lo habitual es que durante su formación los residentes realicen sus primeras operaciones de ese tipo; sin embargo, la prótesis unicompartimental es mucho más delicada.

La razón, según explica el doctor Cima, es que entre las dos piezas metálicas se coloca una pieza de polietileno que permite el roce entre las anteriores y el movimiento de la rodilla. «Debe situarse con la máxima precisión, no se puede fallar un milímetro porque de lo contrario el paciente sufriría complicaciones», indica el doctor Cima, «se necesita mucha experiencia».

De ahí que el proceso de implantación fuera progresivo, de forma que los traumatólogos fueron adquiriendo con el tiempo la destreza necesaria.

Otra de sus particularidades es que utiliza un aparataje propio, diferente al del resto de prótesis. Por eso no se puede generalizar el número de médicos que la aplican para que los traumatólogos conserven las habilidades adquiridas previamente.

Ventajas para el paciente

A partir de ahí, el gran beneficiado por este nuevo implante es el paciente. El doctor Viñuela destaca que el Hospital San Agustín trabaja con una técnica que comenzó a aplicarse en todo el mundo en 1975.

«Contamos con estudios de series históricas que demuestran que los implantes colocados tienen una supervivencia del 90% de los casos. Hay diferentes evoluciones de la prótesis. Se trata de una técnica contrastada, no se juega con los pacientes», asevera Viñuela.

Además de salvar la parte del hueso de la rodilla que se encuentra en buen estado, la principal ventaja de esta prótesis es que tanto la operación como el post-operatorio es mucho más sencillo. «En la prótesis completa, es necesario cortar los ligamentos cruzados, en esta técnica no, de esta manera la recuperación posterior es mucho más rápida y menos dolorosa», comenta la doctora Luna.

De hecho, la necesidad de cortar los ligamentos en las prótesis completas es la causa de que tras esas operaciones los pacientes tengan dolores varias semanas después.

Las ventajas también se notan en la intervención, donde las incisiones son menores y se necesita menos sangre, con lo que también se reducen las molestias y riesgos para el paciente. De igual manera, el ingreso en el hospital es mucho más breve.

Aunque explican que el gasto sanitario no es la variante fundamental para adoptar esta técnica. «El coste es similar, lo fundamental es la mejora para el enfermo», asegura la doctora Luna.

La recuperación también es mucho más rápida. «Al día siguiente de la colocación de la prótesis unicompartimental, la persona ya camina sin muletas, algo que no sucede con al prótesis completa», apunta el doctor Viñuela. Estas piezas tienen, además, una larga vida y no necesitan intervenciones posteriores.

En el caso de fallo la posibilidad de actuación de los médicos es mucho mayor que en la prótesis completa. «La intervención cuando una prótesis completa ha fallado es muy compleja», destaca el doctor Vaquero, «aquí, sin embargo, tan sólo se trata de sustituirla por otra prótesis completa».

Pero es que, además, en los siete años de experiencia en el centro avilesino apenas se han producido problemas en los implantes. En concreto, sólo dos. Uno de ellos debido a una caída y el otro por el mal estado del hueso.

Lo habitual es que la prótesis parcial se ponga en la parte interna de la rodilla. La aplicación de la parte externa es mucho menos frecuente. Los traumatólogos del Hospital San Agustín explican que todos los implantes se han realizado en la parte interna. «Si fuese necesario en la parte externa, contamos con la capacitación suficiente para realizarlo», asegura el doctor Viñuela.

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