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Los agentes convencieron al joven de que accediese a dejarse trasladar al cuartel de la Guardia Civil de Piedras Blancas.
Recibe a su vecino machete en mano cuando llama a su puerta para pedirle que baje la música

Recibe a su vecino machete en mano cuando llama a su puerta para pedirle que baje la música

Sucedió en La Cruz de Illas y el autor de las supuestas amenazas, de 20 años, accedió a que la policía le trasladase al cuartel pero no fue detenido

J. F. G.

Miércoles, 13 de mayo 2015, 00:24

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Un joven de origen cubano de unos veinte años de edad accedió a ser trasladado por la Policía Local al cuartel de la Guardia Civil de Piedras Blancas después de que, según denuncia su vecino, le amenazase con un machete cuando llamó a la puerta de su domicilio con el fin de pedirle que bajase el volumen de la música. La Guardia Civil le acusa de una falta de amenazas, por lo que no fue detenido. «Solo se le trasladó para que ofreciese su versión. Si no hubiese querido se habría quedado en casa», corroboró un portavoz de la Comandancia de Gijón, en la que se integra la compañía de Avilés

Los supuestos hechos habrían ocurrido en torno a las dos de la tarde de ayer en un inmueble de tres plantas sito en La Cruz de Illas. El denunciante vive en la baja y en un momento determinado decidió subir al primer piso a pedirle a su vecino que bajase la música. Éste le habría recibido machete en mano, situación que dio paso a una discusión en la que el joven habría llegado a proferir amenazas, siempre según la versión que el denunciante ofreció a las fuerzas de seguridad.

Cuando llegó la Policía Local, dos coches patrulla a los que se uniría otro de la Guardia Civil, el supuesto autor de las amenazas se encontraba en su domicilio y se negó a abrir la puerta a los agentes. Estos optaron por ponerse en contacto con la familia, localizando a un hermano que no tardó en aparecer. Una vez allí abrió la puerta y permitió a los agentes acceder a la vivienda para identificar al supuesto autor de las amenazas, al que finalmente convencieron de que se dejase trasladar al cuartel de la Guardia Civil a ofrecer su versión de los hechos.

El denunciante se negó a realizar declaraciones a este periódico y la vecina del tercer y último piso manifestó que sintió una fuerte discusión y se encerró en casa hasta que llegó un familiar.

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