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El padre Justo Lofeudo.
«Ya tenemos más de 300 avilesinos comprometidos a adorar al Santísimo»

«Ya tenemos más de 300 avilesinos comprometidos a adorar al Santísimo»

«La respuesta de Avilés para iniciar la Adoración Perpetua en San Antonio de Padua este verano está siendo de buena a excelente»

FERNANDO DEL BUSTO

Lunes, 29 de junio 2015, 00:47

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Su acento argentino y su hablar suave está siendo conocido en todas las parroquias del arciprestazgo donde el padre Justo Lofeudo divulga cada fin de semana lo que representa la Adoración Perpetua ante el Santísimo. Ya son más de 300 los avilesinos comprometidos a una hora de adoración, que empezará el 12 de julio. Ese día, tras una misa en Santo Tomás, se llevará el Santísimo en procesión hasta San Antonio de Padua, ya que la basílica será su sede.

-¿En qué consiste su trabajo de misionero?

-Ayudo a establecer la Adoración Perpetua en capillas. Actualmente estoy en el arciprestazgo de Avilés donde cada sábado y domingo visito las diferentes parroquias. En la predicación, sensibilizo sobre la importancia de la adoración. Es innata al hombre, que tiene necesidad de Dios. En Asturias ya pusimos en marcha una en Oviedo. En Avilés ya tenemos más de 300 personas que se han comprometido a adorar una hora semanal. La idea es cubrir las 168 horas de la semana; los adoradores decimos que hasta la parusía, la segunda venida de Cristo.

-¿Cuánto lleva de misionero?

-Veinte años. Tenía un programa de radio en una emisora confesional, como puede ser Radio María. Allí entrevisté al padre Martín Lucía, un sacerdote estadounidense que impulsó la Adoración Perpetua, y quedé encantado. Tras esa entrevista, se abrieron dos capillas de Adoración Perpetua. Es un carisma.

-¿Qué tal la respuesta de Avilés?

-De buena a excelente. Está siendo muy buena. Mucha gente agradece la iniciativa.

-¿Cuándo se abrirá la capilla?

-El 12 de julio, con una Eucaristía en Santo Tomás de Cantorbery. Posteriormente se irá en procesión a San Antonio con el Santísimo para iniciar la Adoración.

-¿Qué le parece la iglesia de San Antonio de Padua?

-Fantástica. Es un lugar perfecto, porque es un templo al que los fieles le tienen mucho cariño.

-¿Cómo se combina la adoración con la vida de una persona?

-Siempre decimos que la adoración es perpetua, pero los adoradores no. Para cubrir las 168 horas lo importante es la distribución.

-¿La noche es la franja más complicado?

-Entre las dos y las cinco de la mañana es el momento más complicado, pero donde se producen menos problemas, porque la gente es muy responsable. A veces es más difícil cubrir sábados y domingos, y el mediodía también es complejo.

-¿Y las incidencias de la vida?

-Una parte de la misión es formar a un grupo de 29 coordinadores que garantiza que el Santísimo nunca quede solo. Cada una de los adoradores recibe un material que le indica qué hacer en caso de ausencias. Si no se consigue, tenemos un coordinador para cada hora.

-En la capilla de Oviedo nunca están los adoradores solos.

-Por cada adorador inscrito, acuden entre 4 ó 5 que no lo están. Y eso es posible porque está el Santísimo y porque la capilla se encuentra abierta. El primer beneficiario de la adoración es el propio adorador, pero luego es la gente que acude.

-¿Qué aporta la Adoración Perpetua al creyente?

-Es transformante. Soy transformado por Dios y la paz que no tenía la transmito a mi familia, a mi entorno, crece mi paciencia, soy menos iracundo. Existe un testimonio unánime en personas que están lejos de Dios y se acercan a una capilla de Adoración Permanente: encuentran una paz que no conocían. Existen muchos casos.

-¿Por ejemplo?

-Prato es una ciudad de la Toscana comparable a Asturias, con una religiosidad baja y anticlericalismo. Allí hay dos capillas de Adoración Perpetua y en una de ellas, una persona dejó la siguiente nota: «Hace 10 años que no piso una iglesia. Si lo hacía era por visitas artísticas. Aun no sé por qué estoy aquí; pero creo en la paz que hay aquí y quiero encontrarla. En España, un arzobispo me comentó que un médico ateo se extrañaba de que fuesen adoradores día y noche, en silencio. ¿Qué dan? Le preguntaba al arzobispo, luego fue y después le comentó que todos los días se despertaba media hora antes para ir a adorar. Y en México, una adoradora tenía que ausentarse seis semanas y pidió a un pariente anticlerical que la sustituyese. ¿Qué tengo qué hacer? Nada, le respondió, estás ahí, en silencio. Regresó, pero él siguió yendo porque no conocía la paz que allí había y no quería perderla. Es una persona que, después de 40 años apartada de la iglesia, regresó. Estoy seguro de que existe un motivo para todo esto.

-¿Cuál es?

-Existe una razón mística: Dios llama desde su morada eucarística. Y un motivo natural: existen unas puertas abiertas y, a través de ellas, gente que desconocía la paz de Dios la descubre. Es un camino de acercamiento a Dios.

-¿Y para los fieles?

-Crecimiento espiritual. Aunque lo notan más en su entorno que lo que nota él mismo. Una coordinadora de Italia le preguntaba a una compañera cómo habían podido vivir sin Adoración Perpetua tanto tiempo. En ella se crece en intimidad con el Señor. Se penetra más en el misterio de la presencia viva de Cristo en la Eucaristía, se vive más intensamente la Santa Misa y la vida de uno da más frutos. Y estoy convencido de que recibe más protección, más gracia, más luz hacia los demás.

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