Un acuerdo para liquidar 534 empleos y cerrar 105 tiendas en toda España

El acuerdo alcanzado ayer por la representación sindical y el administrador concursal, y que hoy mismo será enviado a la autoridad laboral, afecta a 534 trabajadores y al cierre de 105 tiendas de Los Telares en todo el territorio nacional. De los 534 empleados, entre 70 y 80 son temporales, con lo que sus condiciones son distintas al resto, mientras que de las 105 tiendas, 99 se encuentran en régimen de alquiler y otras 6 son propiedad de la empresa, la sociedad 'Julián Rus Cañibano S. L.'.

Si, como se espera, la tramitación de la autoridad laboral y la posterior sentencia de la jueza Carmen Márquez Jiménez no sufre ningún retraso, el siguiente trámite por parte del administrador concursal será el de enviar los certificados de base al Servicio Público de Empleo Estatal (SEPES) y emitir las cartas de despido, de forma que si ese trámite se logra cerrar antes del 20 de julio -incluso se señala que podría valer el 30 de este mes-, los trabajadores cobrarían ya el desempleo en agosto.

A partir de ahí se inicia una tramitación diferente, la que hay que realizar con los arrendadores de las tiendas y la decisión sobre la mercancía que aún permanece en las tiendas. En la reunión de ayer se habló de esta cuestión y hubo alguna opinión que planteó el juntar en los almacenes de Avilés toda la ropa de las tiendas y abrir una especie de outlet para su venta. Al final, la conclusión es que el valor de esa venta sería muy bajo y por otro lado obligaría al administrador concursal a buscar entre los trabajadores una serie de voluntarios que estuvieran dispuestos a volver a las tiendas, empaquetar la mercancía y enviarla a Avilés. Tema prácticamente zanjado.

La siguiente cuestión será, una vez que el administrador concursal ha pedido una prórroga de quince días, abrir la sección de calificación, que el administrador concursal deberá presentar ante la jueza. Saber si el concurso de liquidación es fortuito o culpable, y en este caso, quién es el responsable.

Y por último, pactar una salida con cada uno de los arrendadores de las tiendas.