CC OO avisa a Alcoa de que sin inversiones el achatarramiento y el cierre es inevitable

Comisiones Obreras convocó ayer una cumbre en Avilés de sus representantes en Alcoa para mostrar su preocupación por la cuestión de la energía y la subasta eléctrica, pero a la vez lanzó un serio aviso a la dirección de la multinacional: sin inversiones en mantenimiento de instalaciones básicas el achatarramiento de las fábricas y su posterior cierre será inevitable.

Ese fue el mensaje lanzado tras la reunión mantenida en la sede del sindicato en Las Meanas por parte de los responsables de CC OO en las plantas gallegas de La Coruña y San Ciprián y en la de Avilés, a los que se unió José Manuel Casado, responsable estatal del sindicato en este sector del aluminio.

Pero a la vez, el sindicato dejó claro ayer que el futuro de las plantas de Alcoa en Avilés y La Coruña es factible si se consiguen otros costes eléctricos. Y para ello es esencial que se cambien las condiciones de la subasta eléctrica, no el sistema de interrumpibilidad eléctrica, que es bueno y que utilizan otros países de la Unión Europea. Cambios sobre todo en el aspecto temporal porque no hay empresa que pueda plantear un negocio a futuro si cada año tiene que someterse al «examen» de pasar una subasta eléctrica.

José Manuel Gómez de la Uz, el presidente del comité de empresa de Avilés, hizo un análisis-resumen de la reunión mantenida minutos antes de comparecer ante los medios de comunicación. Y el resumen fue claro y tajante. No le gusta a CC OO la subasta eléctrica porque penaliza siempre a las compañías que más coste soportan en su proceso de producción; no permite aclarar el futuro de las empresas porque se ven incapacitadas para poder planificar a medio o largo plazo; se necesitan paquetes de 90 MW en la subasta eléctrica porque son los que requieren las sociedades de mayor consumo de energía; Alcoa debe acudir a la subasta con el mismo tratamiento para las tres plantas de San Ciprián, La Coruña y Avilés, y no como hizo el año pasado, en la que para las dos últimas se planteó una producción al 65%; se necesita, finalmente, hacer cambios en el actual sistema, con la posibilidad de realizar contratos bilaterales con las empresas eléctricas, más baratos y y a largo plazo.

Para De la Uz, el sistema de interrumpibilidad es correcto, lo que falla es el sistema de subasta. Desveló en este sentido que en los últimos meses ha habido ya cuatro cortes de corriente -la interrumpibilidad consiste precisamente en el corte de energía cuando lo requiera Red Eléctrica para asegurar el suministro a todo el país, y a cambio concede una prima económica a las empresas- y ha funcionado sin problemas. Una ayuda a la que la Unión Europea dio su visto bueno ante el coste de las exigencias medioambientales que no afecta de igual manera a los países emergentes. A modo de ejemplo señaló que «Alemania dispone de 800 millones de euros para ayudar a esas empresas de consumo intensivo». Por otro lado, mostró la preocupación de todo el sector por la competencia china, después de que ese país haya levantado los aranceles sobre productos como el aluminio y además bajó los precios eléctricos. A lo que hay que añadir la exigencia medioambiental en Europa, que supone un extracoste para las empresas, pero que no afecta a China para nada.

Y fue al final de su primera intervención cuando De la Uz se dirigió a la dirección de Alcoa, a la que acusó de haber abandonado las inversiones en mantenimiento de instalaciones clave, citando las subestaciones eléctricas o los sistemas de colada¡ a modo de ejemplo. En ese sentido, José Manuel Casado advirtió que «sin un plan industrial que contemple el mantenimiento, incluso inversiones en avances tecnológicos, las empresas irán al achatarramiento de sus instalaciones y terminarán por cerrar».

Respecto a si la nueva dirección de la empresa, con el relevo en la presidencia que se ha anunciado y que será efectivo a partir del 1 de agosto, se ha señalado algo al respecto, los representantes sindicales indicaron que «hasta ahora no ha habido ninguna influencia, nadie ha dicho nada, pero todos sabemos que si no hay unos costes razonables Alcoa no va a seguir». En ese sentido volvieron a insistir en el cambio experimentado en la multinacional, que comienza a abandonar el aluminio primario y la bauxita -sus dos negocios tradicionales hasta ahora- para centrarse en otros como el aeroespacial, automoción, o en metales como el titanio. Pero eso no influye para que desde CC OO se señale con claridad que «con otros costes eléctricos, tanto Avilés como La Coruña pueden ser dos plantas viables». Y para ello ponen como ejemplo una planta de aluminio primario en Noruega, similar a las dos españolas, «que es la mejor de la compañía en costes». Para ello insisten en que es necesaria una inversión clara en mantenimiento, ya que «las últimas inversiones de Alcoa datan del año 2006 por problemas medioambientales».

Finalmente insistieron en la necesidad de REE saque los suficientes paquetes de 90MW en la subasta eléctrica, «porque sino dos empresas se quedarán fuera», y que el Gobierno afronte un cambio sustancial en la dinámica de esa subasta.