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Ni una agresión más ni una mujer menos

Carmen Conde

Martes, 24 de noviembre 2015, 23:30

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Recuerda que dijo, antes muerta que viva, con otro ni en sueños Carlos Goñi

Hay criminales que proclaman tan campantes 'la maté porque era mía', Lo decía Eduardo Galeano, y tantas veces lo hemos escuchado, que muchas personas, sobre todo muchos hombres, lo creen, lo trasladan y, desgraciadamente, otros lo han llevado a sus últimas consecuencias.

Estos días, leyendo un informe que ha elaborado el Ayuntamiento de Málaga sobre el nivel de aceptación y permisividad social ante la violencia machista, no sé si me puede más el dolor o la rabia y la indignación. De 1.557 hombres encuestados de más de 16 años, casi la mitad, el 47.2 %, NO INTERVENDRÍA si presenciase que algún machirulo está maltratando a su pareja; el 70% dice conocer alguna denuncia falsa, cuando los datos nos dicen que no llegan ni con mucho al 1% los datos reales; el 65,5% creen que existe la misma cantidad de hombres maltratados que mujeres; y más de la tercera parte creen que un maltratador puede educar y atender adecuadamente a sus hijos e hijas.

¿Cómo puede ser que un maltratador tenga régimen de visitas autorizado? Los datos son demoledores: el 63% de hijos e hijas de mujeres maltratadas presencian la violencia y solo se suspenden el 3% de régimen de visitas en padres con sentencia de maltrato por violencia machista. Algo tenemos que hacer para que funcionen las órdenes de alejamiento, para detectar el peligro; está fallando la prevención y la detección, falla la atención a las señales de alarma, los recursos personales y materiales son insuficientes, falta formación específica. Hay tanto que hacer, tanto que educar, tanto que cambiar!

Son más de 80 asesinatos en lo que va de año, entre mujeres y lo que llaman otras víctimas colaterales; 45 corresponden a feminicidios oficiales; el resto son no oficiales, no íntimos o por conexión o familiares. Detrás de cada asesinato hay nombres, caras, vidas truncadas, familias rotas. Desde Sandra, la primera asesinada el 21 de enero en Tarrassa, hasta Eva, asesinada en Marchena el pasado 15 de noviembre, pasando por Carmen María, Beatriz, Laura, Davinia, Maimouna o Gema, una y otra vez, hemos gritado, denunciado, exigido que los poderes públicos no miren hacia otro lado.

No solo el 7 de noviembre llenamos Madrid de indignación. Las mujeres y los hombres de bien hemos estado por todas aquellas que nos faltan, con aquellas que tuvieron que esconder su cara por estar amenazadas, mujeres anónimas, mujeres valientes, luchadoras muchas veces en una arriesgada huida.

Y ahora tenemos que continuar su lucha. Porque lo hemos gritado hasta quedarnos afónicas, porque se lo debemos y nos va la vida en ello

NI UNA AGRESION MAS, NI UNA MUJER MENOS. NO SON MUERTES, SON ASESINATOS

Estamos ante un fracaso del sistema. No podemos permitir que se normalice el terrorismo machista, amparado por actitudes patriarcales. Tenemos que cambiar el rumbo y el mundo y esto solo será posible con nosotras. Y otra cuestión muy importante: señores y señoras periodistas de algunos medios de comunicación, véase El Mundo: No todo vale, utilicen ustedes el lenguaje que procede cuando tengan que hablar de un acto violento, repitan conmigo, A SE SI NA TO - MA CHIS TA.

NO son, como usted dice en su edición del día 12, Crímenes de Pareja, y Sí, la Marcha del 7n es una marcha política, por supuesto que lo es, y no es comparable al suicidio o los accidentes laborales o el cáncer de próstata. Solo les interesa desvirtuar nuestra lucha. Hacen ustedes apología del terrorismo y se quedan tan anchos. Este señor que se dice escritor y periodista debería volver a replantearse si su vocación es informar o des-informar y tergiversar, banalizar y faltarnos al respeto faltando a la verdad Me da ASCO señor Espada. Me planteaba si darle o no publicidad escribiendo su nombre, pero he decidido hacerlo para que se conozca la calaña y la catadura de semejante tipo.

El Terrorismo Machista tiene que ser una CUESTIÓN DE ESTADO y DEBE de estar en las agendas de todos los partidos políticos; tenemos la responsabilidad de sacar del infierno a todas y cada una de las mujeres amenazadas; no vale solo con aprobar mociones y declaraciones institucionales, nuestro compromiso tiene que ir mucho más allá. Vamos a preguntarnos por qué algunas mujeres retiran la denuncia, si es por miedo, si es por falta de protección, si es por presiones familiares o sociales, si es por pobreza y falta de expectativa para salir adelante, muchas veces con sus hijos e hijas de la mano. Los poderes públicos tienen una deuda con todas y tiene que ser una prioridad su acompañamiento y su protección. El espíritu de Madrid 7N tiene que estar en todos los actos públicos, en todos los despachos donde se decidan los dineros para paliar las necesidades de la ciudad, la comunidad y sobre todo del estado.

"NO ME PREOCUPA EL GRITO DE LOS VIOLENTOS, DE LOS CORRUPTOS, DE LOS DESHONESTOS, DE LOS SIN ÉTICA, LO QUE MÁS ME PREOCUPA ES EL SILENCIO DE LOS BUENOS". (Martin Luther King)

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