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C. R.
Jueves, 26 de noviembre 2015, 00:17
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R. D. M. D., acusado de tener una plantación de marihuana en su domicilio de Arnao, se confesó culpable de un delito contra la salud pública y aceptó la condena de un año de prisión y una multa de 5.407,95 euros con una responsabilidad personal subsidiaria de un día de privación de libertad por cada 300 euros impagados, además del pago de las costas procesales. La Fiscalía modificó la petición inicial de dos años y seis meses de cárcel al aceptar un atenuante de drogadicción que afectaría a la capacidad volitiva del condenado.
En el registro domiciliario efectuado el 7 de octubre de 2014 se encontraron 26 plantas llenas de cogollos de cannabis con un peso de 1163 gramos (THC 8,3 %) y un valor en el mercado ilícito de 5.407,95 euros. Las plantas estaban en el interior de un armario de cultivo, con un brillo metal rugoso para una óptima y alta reflexión de la luz, tenía un infractor helicoidal para el aporte de aire fresco, un extractor para vaciar el aire caliente, dos kit de iluminación, dos reflectores abiertos con dos lámparas de crecimiento y floración , dos temporizadores de enchufe, un filtro anti olor de carbón, un mini deshumidificador, un aparato digital para medir la temperatura y la humedad, poleas y dos ventiladores de pinza, elementos dirigidos a facilitar la floración de las plantas .
Los hechos son constitutivos de un delito contra la salud pública, relativo a sustancias que no causan grave daño a la salud, conforme al artículo 368 del Código Penal.
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