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Ascensión Amores y Julio Pardo, en un salón de confitería.
El juez trasladará la próxima semana la imputación por el asesinato de Ascensión

El juez trasladará la próxima semana la imputación por el asesinato de Ascensión

Convocará a las partes en un procedimiento de trámite en un juicio que se celebrará con jurado popular

C. R.

Jueves, 11 de febrero 2016, 04:40

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El titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 5, Julio Juan Martínez Zahonero, trasladará la próxima semana la imputación de Julio Pardo por el asesinato de su mujer, Ascensión Amores, a las partes. La vista, que tendrá lugar en los Juzgados de Avilés, es un procedimiento de trámite cuando el juicio se celebra con jurado y durante la cual el juez concreta a los abogados de la acusación de la defensa y al Ministerio Fiscal de la imputación que pesa sobre el detenido, actualmente en prisión preventiva.

Fue en el centro de Villabona donde el pasado viernes Julio Pardo se reunió con su abogado, Félix Guisasola, para transmitirle que no recuerda nada, según ha explicado su letrado y que ya indica por dónde va a ir la línea de defensa.

Pardo reconoce los problemas económicos del matrimonio, traducidos por la ineficiente marcha del negocio, la confitería La Duquesita, que ambos regentaban en la calle de Fernández Balsera. El lunes 25 de enero fueron a cenar fuera tras cerrar el establecimiento y al llegar a casa tomaron una copa, siempre según su relato. Al parecer, Ascensión Amores se acostó poco después y él siguió bebiendo e ingiriendo gran cantidad de pastillas «con ánimo suicida», aclara su abogado, Félix Guisasola. Desde ese momento, «no recuerda nada». «Sabe lo que supuestamente hizo porque se lo han dicho», explica su letrado, quien añade «que su declaración es compatible con el estado de semiinsconsciencia -del que hay fotos- en el que fue ingresado».

Habría que aclarar, al menos, una de las contradicciones entre lo que relata Julio Pardo y lo declarado por otros testigos. En concreto, «si salió o no el lunes, unas dos horas antes de que sucedieran los hechos», comenta el abogado.

La declaración ante la Policía Nacional de una camarera de un establecimiento de La Maruca del que Julio Pardo era cliente habitual y que lo atendió por última vez a primera hora de la madrugada del martes y que aseguró que «iba como drogado». Aunque Julio Pardo no recuerda este extremo, hay cámaras de seguridad que avalarían el testimonio de la trabajadora.

Guisasola subrayó que su cliente «no tenía problemas con su mujer ni con su familia, algo que es ratificado por vecinos y amigos de la pareja».

Los informes médicos practicados tanto en el hospital San Agustín en primera instancia como en el Universitario Central (HUCA) en segunda, determinarán la cantidad y contenido de la ingesta porque, independientemente de lo trasladado por Pardo su abogado, este recordó que «por el suelo aparecieron muchas pastillas». El siguiente paso será evaluar su estado mental del presunto asesino de Ascensión Amores.

Como se recordará, la mujer apareció muerta en el domicilio familiar, en la calle de Ramón y Cajal, el miércoles 27 de enero tras la voz de alarma dada por su hermana, incapaz de contactar con ella y tras percatarse de que la confitería permanecía cerrada tras el día de descanso semanal, el martes.

Su marido, que se encontraba en el sofá del domicilio bajo los efectos de alguna sustancia química, fue trasladado en ambulancia, y en calidad de detenido, al Hospital San Agustín, desde donde fue trasladado al Hospital Central por carecer el centro avilesino de box de seguridad.

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