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Planta de Aludium en Amorebieta (Vizcaya), un de las tres que engloba la compañía aluminera.
Atlas Holdings admite la posibilidad de comprar las plantas de Alcoa en España

Atlas Holdings admite la posibilidad de comprar las plantas de Alcoa en España

El grupo empresarial al que pertenece Aludium deja entrever su posible interés en realizar la operación

J. F. GALÁN

Jueves, 26 de mayo 2016, 04:41

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Aludium «explora y evalúa constantemente las posibilidades de negocio para continuar fortaleciéndose. Tenemos el compromiso de crecer de forma selectiva y de seleccionar cuidadosamente nuestras inversiones y estamos abiertos a nuevas oportunidades», manifestó ayer a LA VOZ DE AVILÉS Dan Cromie, alto directivo de Atlas Holdings, matriz de la referida compañía. A partir de ahí, aclaró que el grupo industrial tiene por norma «no hacer comentarios sobre negocios en desarrollo», entre los que, tal y como adelantó este periódico, figura la posible compra de las tres factorías españolas de Alcoa, incluida la de Avilés. La operación se realizaría a través de Aludium, multinacional del aluminio en la que se integran las tres fábricas que Atlas Holdings adquirió a Alcoa, asentadas en Amorebieta, Alicante y Castelarrasin (Francia).

Mientras, las de Avilés, A Coruña y San Ciprián esperan hoy la visita de la delegación de un grupo interesado en comprarlas o en alcanzar algún tipo de alianza comercial con su propietaria, otra de las opciones que ha puesto sobre la mesa la multinacional estadounidense del aluminio. Su identidad no ha trascendido y Alcoa, fiel a su política, ni confirma ni desmiente.

No es la primera ni posiblemente será la última. Técnicos, analistas y consultores de grupos industriales o inversores ya han visitado las tres plantas, según ha comunicado el director de la de Avilés, Javier Menéndez, al comité de empresa, que asegura no haber recibido información relativa a la identidad de los visitantes en base a un contrato de fidelidad suscrito con la dirección.

Alcoa contempla todas las alternativas para desprenderse o reducir su participación en las tres únicas plantas de aluminio primario que mantiene en activo en España de las diez que en 1998 adquirió a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales por 410 millones de dólares. Según manifestó entonces su presidente, Pedro Ferreras, Inespal, el grupo estatal del aluminio, había recibido 99.000 millones de las antiguas pesetas procedentes de fondos públicos. La multinacional estadounidense se comprometió a ejecutar un plan industrial que incluía inversiones por valor de 65.000 millones de las antiguas pesetas en diez años y la antigua Inespal se erigió así en el primer centro productor de Alcoa en Europa.

Subasta eléctrica

La pérdida a partir de 2013 de las cuantiosas bonificaciones que recibían las grandes empresas consumidoras de energía a cambio de reducir o interrumpir su consumo en caso de emergencia cambió las reglas del juego. El nuevo sistema, la subasta eléctrica, que obliga a las empresas de consumo intensivo a pujar por paquetes energéticos, supuso no solo un incremento de costes, también la posibilidad de estimarlos más allá del corto plazo, dado que las subastas se celebran semestral o anualmente.

Alcoa anunció en 2014 el cierre de sus tres factorías en España y tras quedarse en blanco en la primera subasta, adquirió en la segunda los paquetes necesarios para mantener la actividad en el corto plazo. Desde entonces la plantilla, que en 2014 recibió el apoyo de los avilesinos en la manifestación más multitudinaria que se recuerda desde los tiempos de la reconversión industrial, vive en incertidumbre, con el temor, más bien la certeza, de que la cuerda podría volver a tensarse en cualquier momento.

Se tensó el lunes, cuando salió a la luz que Alcoa baraja «todos los escenarios posibles» de cara al futuro de sus tres factorías españolas. Y una de ellas es la venta, sin descartar nada. Además de alianzas empresariales o dar entrada a nuevos inversores, la empresa también está abierta a una fusión o a cambiar el producto, según trasladó el presidente de la planta avilesina al comité de empresa. «Nos dijeron que están estudiando todas la alternativas posibles para mejorar el negocio», pero siguen sin concretar, manifestó su presidente, José Manuel Gómez de la Uz.

Según el diario 'Expansión', Alcoa habría contratado para tal fin los servicios de asesoramiento de Goldman Sachs, banco de negocios para el que trabajó, como consultor, Dan Cromie. Las reacciones políticas no se hicieron esperar. La alcaldesa, Mariví Monteserín, cargó tintas contra el Gobierno de España y atribuyó la decisión de Alcoa al vigente sistema de subasta eléctrica. «Urge un cambio», manifestó, actitud que demandan desde hace años a todos los niveles, nacional, autonómico y municipal, la inmensa mayoría de los partidos a excepción del PP y también las empresas. Entre ellas Alcoa, aunque tampoco faltan voces que sugieren que el gigante estadounidense del aluminio lleva tiempo preparando las maletas para irse de España.

El plan de revisión de activos iniciado en 2014 a nivel mundial incluye reducir su producción de aluminio primario -mercado en el que, como en tantos otros, se impone China, con aproximadamente la mitad de la cuota mundial- para enfocarlo a sectores con más peso tecnológico, como el aeronáutico y el del automóvil.

Otro factor a tener en cuenta es el complejo que Alcoa desarrolla en Arabia Saudí en alianza empresarial con la empresa minera del reino, llamada a liderar la producción de aluminio primario. Alcoa ya ha cerrado dos plantas en Estados Unidos y una en Italia, aunque mantiene otras en países como Alemania, Francia o Noruega, donde la situación energética es muy distinta a la española. Especialmente en Noruega, donde la capacidad de producción hidráulica es prácticamente ilimitada.

Producción y plantilla

Aludium se constituyó en 2015, tras la compra por parte de Altas Holdings de las tres factorías hasta entonces de Inespal anteriormente referidas. «Estábamos tan hartos de Alcoa que vimos la venta como una salvación», expresa un delegado sindical de la planta de Amorebieta en declaraciones recogidas por 'La Voz de Galicia'. Desde entonces «incrementamos producción y plantilla», añade, afirmación que avalan los resultados empresariales.

Aludium cerró 2015, con un incremento de la facturación del 7%, hasta 482 millones de euros, y produjo 182.900 toneladas de aluminio laminado, 12.200 más que el anterior. En cuanto a las inversiones, incluyen un nuevo horno de recocido en Amorebieta cuya puesta en marcha está programada para finales de año, inversión que según su presidente, Manuel Ruano, «permitirá mantener el crecimiento».

Mientras, los delegados sindicales de Alcoa Avilés aseguran que el ambiente es de relativa tranquilidad. Exigen que cualquier cambio ha de incluir inversiones y un plan industrial de futuro y reclaman transparencia. «Hemos pedido una reunión a nivel europeo», manifestó ayer De la Uz.

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