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Una intervención quirúrgica en el Hospital Universitario San Agustín.
Traumatología y oftalmología encabezan las listas de espera en el Hospital San Agustín

Traumatología y oftalmología encabezan las listas de espera en el Hospital San Agustín

La espera para una intervención quirúrgica en el primer cuatrimestre es de 58 días, dos menos que en 2015

CRISTINADEL RÍO

Domingo, 12 de junio 2016, 00:58

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Traumatología y oftalmología son los servicios más atascados en el Hospital Universitario San Agustín, volviendo a encabezar en el primer cuatrimestre de 2016 las listas de espera. Hasta el pasado mes de abril, 2.770 pacientes esperaban a ser llamados a una primera consulta de traumatología y 1.768 se encontraban en la misma situación para oftalmología, lo que se traduce en unas demoras medias de 82 y 74 días, respectivamente, muy por encima de la espera media del conjunto de las consultas externas, que se sitúa en 63,56 días con 9.691 pacientes esperando por esa llamada que abre las puertas de la consulta del especialista.

LAS CIFRAS

  • Es el número de pacientes pendientes de ser atendidos por un especialista en consultas externas.

  • Enfermos que esperan intervención quirúrgica. Como máximo lo hacen 199 días.

  • Solicitudes para realizar una resonancia para la que, de momento, solo tienen fecha 32.

El tercero de los servicios en este nada edificante podio baila en función del mes. Desde principios de año ha correspondido a urología, especialidad que con sólo 159 pacientes en listas de espera llegó a encabezar la demora media con 89 días. En febrero, la rehabilitación desplazó a la oftalmología para colocarse en el segundo puesto, con 241 pacientes y 80,53 días de espera media y en marzo ya entró la cardiología para continuar en abril en este ranking con una leve subida tanto de pacientes como de demora media. El último dato oficial ofrecido por el Servicio de Salud del Principado de Asturias cifra en 74 los días de espera para 693 pacientes.

En la cara opuesta y exceptuando la hematología, un servicio que proporciona soporte a otros del hospital, se encuentra la nefrología, con nueve pacientes en lista de espera y una demora media de 2,5 días; la psiquiatría, con tres pacientes y trece días de espera; y la obstetricia, con catorce en ambos epígrafes.

Las 34 consultas externas que contabiliza el hospital avilesino, entre las que se encuentran desgajadas los distintos tipos de cirugías, suman 24.423 visitas mensuales y, como es de esperar, donde mejoran sus números es en esa segunda llamada al enfermo tras haber sido diagnosticado por el especialista. En los casos atendidos, una vez dentro del sistema, la espera se diluye.

Desglosando el cuadro de datos oficiales, y exceptuando de nuevo las 5.300 consultas mensuales de hematología por el propio carácter de la especialidad, destaca la actividad en psiquiatría, con 2.607 atenciones al mes. De ahí, quizás, que sólo cuenten con tres pacientes en lista de espera aunque entre la primera y la segunda consulta la demora media se sitúa en ocho días.

A psiquiatría siguen en número de consultas por mes las dos especialidades más demandadas: las mencionadas traumatología y oftalmología, que registraron en abril 2.031 y 2.406, respectivamente. No fue suficiente para aligerar unas listas que, en el caso de los especialistas en el aparato locomotor, han reducido levemente tanto el número de pacientes para primera consulta como la espera media. Claro que esto no parece estar en manos de los profesionales sino en los recursos del hospital de referencia en el Área Sanitaria III que se enfrenta cada año a una población más envejecida que es por definición el público que más necesita estos servicios.

De las pruebas, la resonancia

Desde todas estas consultas se solicitan pruebas diagnósticas que se ordenan en su particular lista y en la que también hay esperas. En Avilés, en consonancia con los datos regionales, la resonancia sobresale por encima de las demás con 2.217 pacientes en espera. Teniendo en cuenta que de esos dos mil sólo veinte tenían asignada cita, cabe concluir que la merma en la lista, de producirse, será muy lenta. En comparación con los hospitales Central (Oviedo), Cabueñes (Gijón) y Jove (Gijón), presenta mejores datos que el primero y peores que los dos segundos, que acumulan 1.726 y 1.667 pruebas en espera, respectivamente.

Tras la resonancia, una de las pruebas más solicitadas por la certera y valiosa información que proporciona sobre el estado de múltiples órganos, huesos y músculos sin apenas contraindicaciones para el paciente, se sitúa la ecografía con 891 pruebas en espera el pasado mes de abril. No obstante, y al contrario que la resonancia, 656 ya tenían fecha.

Para la tomografía computerizada, más conocida como TAC, estaban pendientes de cita en abril 685 pruebas de las 744 totales en espera. Por su parte, la colonoscopia acumulaba 574 pruebas en espera, habiendo asignado día y hora a 96.

La lista más aligerada es la de mamografía, con una lista de espera de un centenar de personas en la que casi todas saben cuándo van a poder someterse a la prueba.

El pronóstico no pinta nada halagüeño para las listas de espera de las pruebas diagnósticas si se cotejan los datos de abril con los de final del año pasado. Salvo en las mamografías, para el resto ha crecido el número total pendiente de fecha. En algunos casos, como la resonancia sí se ha conseguido adelantar al paciente la fecha en que se someterá a la prueba, pero ese dato es un simple consuelo si la cita en sí está fijada para mucho más adelante.

Intervenciones quirúrgicas

Si la parte de detección y diagnóstico de una enfermedad es importante, su tratamiento aún más. De ahí que otro de los parámetros que se miran con lupa y cuyos números hablan de la agilidad del sistema son las intervenciones quirúrgicas. Hasta abril, 1.950 pacientes aguardaban a ser llamados para ser operados. Son 41 menos que a finales de 2015 que logran bajar en casi dos días la demora media. Si el pasado mes de diciembre esta era de 59,8 días, ahora es de 58. El número supone ocho días menos que la media regional.

En las intervenciones quirúrgicas es también ilustrativo el tiempo de espera máxima que afrontan algunos pacientes, que llega a alcanzar los 199 días, veintiuno más que el año pasado. Por tramos de espera, el mayor grupo de pacientes es operado en tres meses desde que su médico adopta tal decisión. Hay 421 personas cuya espera supera los tres meses, pero baja de los 180 días. Y 'solo' nueve tienen que ver pasar 181 días para pasar por quirófano.

De nuevo en estas intervenciones se reproduce el atasco de las consultas externas. Es decir, vuelven a ser las especialidades de oftalmología y traumatología las que más esperas acumulan, con 698 y 525 pacientes, respectivamente.

En oftalmología, la demora media es de 69 días y el máximo que un paciente puede esperar son 179 días o, dicho de otro modo, casi medio año. Entre tres meses y seis, se sitúan 226 enfermos. La mayoría de las intervenciones de esta especialidad son de cataratas, una operación ambulatoria.

La necesidad de prótesis de cadera y rodilla, principalmente, elevan las esperas en traumotología a los 525 pacientes, que tienen que esperar de media 63 días. La mayoría de ellos son llamados en los tres primeros meses y otros 127 pueden llegar a esperar hasta 127 días.

La cirugía general y digestiva anota en su listado a 251 paciente con una espera media de 41 días, mas baja que los 57 días de otorrinolaringología o los dos de ginecología.

Si las esperas son un tema de conversación habitual entre los pacientes, este año además están en el centro del debate político. No solo desde la tribuna de la Junta General del Principado sino también en la comisión de investigación impulsada por el grupo político Somos y que se está celebrando estos días.

Paralelamente, el decreto legislativo por el que el gobierno pensaba regular los tiempos máximos para las listas de espera en los centros médicos y que se esperaba para el primer trimestre del año continúa en preparación. No parece, en cualquier caso, que vaya a suponer, grandes cambios puesto que los tiempos máximos que se barajan son en la actualidad menores, al menos en el área sanitaria III. La pretensión de la Consejería de Sanidad es fijar un tope de seis meses (180 días) para intervenciones de prótesis de rodilla y de cadera, cataratas o histerectomías, y de dos meses para buena parte del conjunto de pruebas radiológicas (escáner, resonancias, mamografías, ecografías y colonoscopias). También quedaría fijado en sesenta días la espera para primeras consultas.

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