La Feria del Vehículo de Ocasión de Avilés se cierra con 60 ventas y 4.000 visitantes

Menos visitantes y menos coches vendidos. El saldo de la Feria del Vehículo de Ocasión es de 4.0000 visitantes y de sesenta coches vendidos durante los tres días de exposición en el Pabellón de Exposiciones de La Magdalena. A pesar de este descenso, que supone un 27% menos de visitas y un 14% menos de ventas, los organizadores buscan el lado bueno del evento. «Dado el contexto de pocas visitas que hemos tenido, se puede decir que hemos salvado la feria porque las cifras de ventas no se han visto muy mermadas», indicó ayer Eduardo Manso, miembro de Motor Asturias, organizador de la feria.

La Feria del Vehículo de Ocasión contó este año con diecisiete empresas del sector automovilístico, que pusieron a la venta vehículos de ocasión seminuevos y de kilómetro cero. Los expositores destacaban ayer «el número de contactos realizados durante el fin de semana», un aspecto que chocaba con la falta de público asistente. «No sabemos porqué este año ha bajado la asistencia, pero se ha notado mucho», comentaban.

Alguno de los responsables de los concesionarios intentaban buscarle una explicación a la disminución de visitantes. «El buen tiempo puede ser una de las causas, pero también es cierto que está visto que cuando hay elecciones un tiempo antes baja mucho la compra de coches, no se exactamente por qué, pero me ha pasado más veces», decía ayer Héctor Carrió, de Adarsa.

La feria abrió sus puertas el pasado viernes, día que todos coinciden en destacar como el mejor del fin de semana. «Las personas que quieren comprar coche vienen el primer día. Tienen claro que lo han decidido y no quieren dejar pasar la oportunidad, por eso el mayor número de ventas se produjo ese día», explicó Aitor Arias, de Multicarcenter, quien destacó además que «nos vamos con diez ventas, pero tan importante es eso como los contactos que hemos hecho. Además, tenemos otras dos pruebas mañana».

Los expositores también notaron un cambio en el perfil de los visitantes a la feria. «Cada vez son más las personas que vienen a pasear, saben que se celebra este evento y vienen solo a pasar el rato», decía Alberto Rilova, de Rilovacar, quien también definió los tipos de venta actuales: «Ahora los compradores buscan vehículos de menos de 8.000 o 12.000 euros».

Los compradores ya no se dejan llevar por la feria, sino que la dirigen. «Llegan a la feria con las ideas claras de lo que quieren y del dinero que disponen, y de ahí no se salen. Tienen claras sus necesidades y lo único que puede variar es la marca», comentaba ayer Ángel Abelleira, de Garlovisa.

Por su parte, los visitantes sí que mostraron su satisfacción con la feria y los vehículos que este año se expusieron en ella. «Venimos para ver cómo está el mercado. No tenemos claro que vayamos a cambiar de coche, pero nos gusta venir y mirar precios, saber como están las cosas. Aunque no tengamos la idea clara de comprar, vienes con la mente abierta por si acaso hay algo que te encaja», explicaban Manuel Suárez y María José García, vecinos de Bañugues y repetidores en la Feria del Vehículo de Ocasión.

Los expositores preparan presupuestos, barajan opciones según las indicaciones de los visitantes y entregan decenas de tarjetas de contacto para futuras comunicaciones. La Feria del Vehículo de Ocasión sirve también como antesala de posteriores transacciones. «Yo vengo todos los años a echar un vistazo a lo que hay, las novedades y los precios, pero soy de los que después compra en el concesionario. Pido presupuestos aquí, dejo mi teléfono en los expositores que me interesan, pero la compra luego la hago en la tienda», decía ayer José Antonio Traviesa, vecino de Illas. Igual que él, Sergio Suárez y Rocío Fernández, quienes dejaron ayer su teléfono a varios expositores: «Venimos con la idea de comprar, pero también de comparar», explicaban.

El único pero que pusieron los visitantes fue el espacio. «Si hubiera más amplitud habría más expositores y más oferta, igual así aumentaba el número de visitantes. Este pabellón se está quedando pequeño», decía, José Luis Menéndez, de Llanera. Los organizadores ya piensan en la siguiente edición y lejos de quedarse con la idea de la bajada de visitantes y expositores, confían remontar datos de años anteriores.