Educación confirma la ilegalidad de la presidenta de la AMPA del conservatorio

La presidenta de la Asociación de Madres y Padres del Conservatorio Julián Orbón, Mercedes García Martínez, ocupa ese cargo de forma ilegal, tal y como en su día denunció el equipo directivo del centro, aunque la concejala de Cultura y presidenta de la fundación municipal, Yolanda Alonso, siguió insistiendo este miércoles en que «la actual dirección del AMPA es legítima representante de las familias y de los estudiantes».

Quien constata ahora una vez más su ilegalidad es la propia Consejería de Educación y Cultura del Principado, que hace unos días contestaba a la pregunta realizada desde el Registro de Asociaciones del Principado de Asturias tras recibir los nuevos estatutos que presentó en su día el AMPA del centro avilesino, en los que se recogía la figura de los alumnos como integrantes de la asociación, para de esa forma dar cobertura legal a la actual presidenta, que es alumna.

Desde el Registro se envió un escrito a la Consejería de Educación para que se pronunciara al respecto, y la respuesta no puede ser más contundente, según el documento al que ha tenido acceso LA VOZ DE AVILÉS.

En ese escrito, firmado por la Jefa del Servicio de Orientación Educativa y Formación del Profesorado, María Vallina Paco, se recurre, respecto al informe relativo a la solicitud de inscripción de modificación estatutaria de la entidad 'Asociación de Madres y Padres de alumnos del Conservatorio Municipal de Música de Avilés', al artículo 3 del Real decreto 1533/1986, de 11 de julio.

Ese real decreto es el que regula las asociaciones de padres de alumnos, señalando la jefa de servicio ya aludida en su escrito que «ÚNICAMENTE (sic) podrán ser miembros de las citadas asociaciones los padres o los tutores de los alumnos que cursen estudios en los centros docentes a que se refiere el artículo anterior». Y remata: «Por tanto, los alumnos matriculados en el centro no pueden ser socios de la entidad».

De madre a alumna

Mercedes García Martínez fue en su día presidenta de la AMPA del conservatorio avilesino en su condición de madre de un alumno. Cuando éste finalizó sus estudios y abandonó el centro, su madre tuvo que cesar en el cargo. Otra madre la sustituyó en el cargo de presidenta y otra más ocupó el de vicepresidenta. Estas dos personas comenzaron a soportar una campaña de hostigamiento cada vez más intensa, por lo que acabaron presentando la dimisión.

Mercedes García Martínez decidió matricularse como alumna e invitada por un grupo de los considerados críticos con el equipo directivo, fue elegida en asamblea en primera instancia. Cuando se dudó de la legalidad de ese nombramiento por su condición de alumna y no de madre, el asesor jurídico de este grupo se inventó para la nueva presidenta la figura de «responsable legal de sí misma».

El equipo de dirección del conservatorio comunicó esta anomalía a la concejala de Cultura, Yolanda Alonso, y le pidió que impugnara el acta de la asamblea en la que fue elegida Mercedes García Martínez. La dirección había consultado al respecto tanto a la Inspección Educativa como a la Federación de Asociaciones de Padres de Asturias (FAPA), que coincidieron en que la condición para formar parte de una AMPA es la de ostentar la calidad de padre o madre de alumnado del centro.

Ni la nueva presidenta, ni la asamblea ni la concejala dieron marcha atrás. Es más, se enviaron unos nuevos estatutos para su registro en el Principado, con la pretensión de modificar el articulado y convertir la asociación en una Asociación de Madres, Padres y Alumnos. Una pretensión que ahora la propia Consejería de Educación considera ilegal.

La concejala de Cultura y presidenta de la fundación municipal no podrá alegar en ningún momento desconocimiento de los hechos, ya que con fecha 25 de enero de 2016, el equipo directivo del conservatorio le envió un escrito en donde se lo dejaba claro: «Se observa que la nombrada presidenta, Mercedes García Martínez, mediante acuerdo de 25 de noviembre de 2015, no es madre ni responsable legal de ningún alumno de este centro. (Una persona no es el representante legal de sí mismo, porque representar es 'sustituir a alguien o desempeñar su función. Y nadie puede sustituirse a sí mismo'). Por lo que no puede ser miembro de esta AMPA y menos ostentar el cargo de presidenta».

Y el mismo escrito enviado a Yolanda Alonso continuaba: «Si está (la nueva presidenta) en estas condiciones, es ilegal y debe darse de baja inmediatamente y dimitir de todos los cargos que esté ocupando en representación de ese AMPA, convocando de forma urgente asamblea extraordinaria para unas nuevas elecciones. En esa asamblea no podrá entrar ninguna persona ajena al AMPA y que no cumpla todos los requisitos estatutarios. Y como se ha comunicado al resto de profesores en la sesión de claustro celebrada el día 22 de enero de 2016, este equipo directivo no podrá colaborar conjuntamente con este AMPA en las actividades que están recogidas en la Programación General Anual del curso 2015-2016 hasta que no se constituya legítimamente».

La concejala de Cultura no sólo no atendió este requerimiento de la dirección, sino que se negó a dar la capacidad correspondiente al equipo directivo para que impugnara la asamblea y el nombramiento.

El mismo equipo directivo ya tuvo que enviar un escrito para poner de manifiesto la actitud de la presidenta de la AMPA por una serie de acusaciones que se fueron desmontando, una a una, y que se interpretó como «ir en la misma línea de acoso y campaña de desprestigio contra este equipo directivo, queriendo desestabilizar el centro».