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El Ultra Cougar ayer, en el muelle de Raíces.
AZSA amplía su espacio en el puerto y proyecta una segunda nave de blenda

AZSA amplía su espacio en el puerto y proyecta una segunda nave de blenda

La multinacional cuenta con 45.000 nuevos metros cuadrados en la dársena de San Juan en los que prevé instalar un almacén similar al actual

J. F. GALÁN

Miércoles, 27 de julio 2016, 04:52

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Asturiana de Zinc (AZSA) amplía en 45.000 metros cuadrados su área de operaciones portuarias. Cedida en régimen de concesión administrativa por un período de cuatro años a contar a partir del próximo día 1, la nueva parcela se sitúa en los muelles Sur y Oeste de la dársena de San Juan de Nieva, espacio en el que Cementos Tudela Veguín realizaba sus operaciones de carga de clínker, ahora suspendidas por decisión de la empresa. Si como todo parece indicar las reanuda, tendrá que desplazarlas al muelle de Raíces Viejo, adaptar sus expediciones al calado, ocho metros, cuatro menos que el muelle Sur de San Juan de Nieva, y cumplir la normativa en materia medio ambiental que exige el Puerto en base a las condiciones que recoge la autorización otorgada por el Principado.

El nuevo espacio que ocupa Asturiana de Zinc está destinado a terminal logística de importación de materia prima, la blenda que alimenta la factoría, y exportación de producto terminado, lingotes de zinc y el ácido sulfúrico resultante del proceso de electrolisis. A medio plazo la multinacional proyecta construir en esa zona una segunda nave de acopio de blenda, lo que requeriría modificar la concesión aprobada ayer por el consejo de administración de la Autoridad Portuaria.

Estética y funcionalmente sería similar a la que ya dispone en el perímetro portuario, a pies de la carretera de San Juan, y con toda probabilidad llevaría la firma del mismo arquitecto, José Ramón Fernández Molina. Realizada en colores vivos y con un diseño que se aleja del clásico concepto de instalación portuaria, la nave de Asturiana de Zinc y la de 'Tinglados del Puerto', erigida por Santiago Baragaño en el muelle siderúrgico, marcan un nuevo estilo de arquitectura industrial que confiere una imagen diferente sin perder funcionalidad.

El fin de las naves de acopio de blenda es reducir el impacto ambiental que generan las operaciones con este mineral, susceptibles de emitir contaminación en forma de partículas PM10. Asentada en una parcela de 20.000 metros cuadrados y con unas dimensiones de 208 metros de largo por 85 de ancho, la que ya está en servicio se asocia a un sistema de tolvas y cintas capotadas que llevan directamente la blenda a la factoría, y su construcción exigió una inversión del orden de once millones de euros.

Forma de L

En un principio la nueva nave será mayor, 300 metros lineales en forma de 'L', la misma anchura y una altura ligeramente superior. En todo caso el proyecto aún no ha sido definitivamente aprobado por el consejo de administración de Asturiana de Zinc.

La Autoridad Portuaria también acordó ayer martes el pliego de condiciones que regirá el expediente de contratación de un servicio de obras civiles menores durante dos años prorrogables por otros dos. Con un presupuesto base de un millón de euros a los que hay que sumar impuestos, su fin es adjudicar a una misma empresa tareas de mantenimiento que a día de hoy se contratan de forma independiente a distintas empresas, con la consiguiente carga administrativa y los tiempos que conllevan los procesos burocráticos. La adjudicación de dichas tareas a una misma empresa permitirá una mejor planificación y sobre todo agilizar las ejecuciones.

En la reunión de ayer también se aprobó la venta de un cañón nebulizador que se utiliza para regar los acopios de graneles a la intemperie y dificultar así la emisión de partículas al aire. Dotado de generador y cisterna e instalado sobre un remolque, se trata de un equipo autónomo y móvil con una autonomía de entre seis y ocho horas que se alquila a las diferentes empresas operadoras. Una vez la mayoría, sino todas, han adquirido sus propios equipos de riego, sale a la venta en 60.000 euros más el impuesto.

No hay que confundir estos cañones con otros sistemas atomizadores propiedad de la Autoridad Portuaria instalados en torres. Recientemente se ha aprobado la compra de otros seis en 41.996 euros a los que habrá que suma el IVA.

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