Los despedidos de Montrasa confían en integrarse en Alcoa

Los ex trabajadores de Montrasa en Alcoa confían en lograr ser subrogados por la multinacional. Ayer se celebró el juicio por el despido colectivo ejecutado a principios del pasado mes de abril, después de que Montrasa renunciase al contrato, y salieron de él «con buenas sensaciones».

«Hemos probado que llevamos 20 o 25 años de media haciendo unos trabajos que son necesarios, y que ahora están realizando empleados de Alcoa, como ellos mismos han reconocido», aseguró el presidente del comité de empresa, Ricardo Martínez. El abogado de Alcoa explicó durante el juicio que las labores de las que habitualmente se encargaban estos 34 despedidos ahora son llevadas a cabo «pero de manera puntual» por personal propio porque, de otro modo «la fábrica tendría que parar».

El propio Martínez, así como el jefe de compras de Alcoa, Diego Rey, el presidente del comité de empresa de Alcoa, José Manuel García de la Uz, así como en el encargado de obra de Jofrasa en Alcoa, Juan Manuel Guerrero, estuvieron entre los testigos que declararon ayer. Otros citados, el actual presidente de Alcoa España, Rubén Bartolomé, el director de planta, Javier Menéndez no acudieron a los juzgados avilesinos.

Alcoa, así como el resto de las empresas demandadas, las que mantienen contratos con la multinacional en Avilés, argumentaron varios defectos de forma y solicitaron la desestimación de una demanda en la que los trabajadores solicitan ser internalizados por la aluminera y, de lo contrario, entrar en alguna de las empresas que presta servicios en Alcoa, en virtud de los acuerdos de Oviedo.

Entre los argumentos estaban la falta de legitimación de los trabajadores para presentar una demanda contra empresas para las que no trabajaban, la imposibilidad de Alcoa de subrogar trabajadores al ser la empresa principal o la falta de vigencia de los acuerdos. El comité, en cambio, exige mantener sus puestos, y expone que sus salarios ya fueron abonados por Alcoa en una ocasión anterior, así como las indemnizaciones de dos despidos de la subcontrata.

La jueza tendrá que decidir el futuro de estos 34 trabajadores que llevan ya cerca de cuatro meses en el paro, y que mantuvieron un encierro durante quince días en la planta de San Balandrán. La sentencia se conocerá en unos días.