Jovellanos en clave económica

Catedrático emérito de Economía de la Universidad de Oviedo, Rafael Anes destacó ayer la aportación al pensamiento económico de tres ilustres asturianos en la charla inaugural del segundo curso de La Granda, dedicado a la materia, 'Pensamiento Económico de Economistas Asturianos'. Habló de Jovellanos (1744-1811) «un liberal que dio las primeras ideas del sistema económico de mercado», de Álvaro Flórez Estrada (1765-1853) «personaje tan admirable como ignorado que entendió la importancia de la economía para mejorar las costumbres y sacar al pueblo de su estado de marasmo, atraso y descontento» y de Adolfo Álvarez Buylla (1850-1927), «krausista que sobresalió por su labor docente y por su preocupación por la cuestión social».

Comenzó por Jovellanos. «Se preparó para jurista y dio pruebas de ser un gran letrado, pero fue por el camino de la economía. Pretendía mejorar el nivel de bienestar general y aumentar la renta, cuestión que requería cambios en la organización económica que debían afrontarse sin atacar las bases sobre las que se asentaba la estructura del Estado. Por eso no propugnó las medidas que consideraba ideales, sino las posibles».

El gijonés «consideraba que para que no hubiera escasez ni excedentes en un mercado era necesario libertad de precios, dejar que los determinase la oferta y la demanda, y conocía los efectos que tiene sobre ellos la cantidad de dinero en circulación. Fue el primer paso en defensa del mercado libre, de la economía de mercado», subrayó.

El ponente ahondó en las ideas de Jovellanos acerca del sistema tributario. «Defendía que los gravámenes sobre los consumos y las rentas provinciales fuesen sustituidos por un impuesto sobre la renta y la riqueza y la agricultura como principal fuente de la riqueza individual, sin olvidar la actividad fabril. Decía que sin una agricultura dinámica competitiva no habría económica de mercado, y viceversa».

Flórez Estrada «estaba en contra de la protección arancelaria, entendía que el crecimiento económico dependía de la especialización, de la división del trabajo, y sostenía que la administración pública tenía que mejorar las infraestructuras para que hubiese mejor acceso a los productos y reducir costes».

En cuanto a la agricultura, «pensaba, como Jovellanos, que sí se si se removían los estorbos se podría lograr un crecimiento equilibrado y que un sistema económico de mercado estimularía la agricultura, la industria y el comercio». A nivel fiscal «defendía que para sostener el gasto de las administraciones públicas son necesarios ingresos vía impuestos que debían responder a los principios de generalidad, obligatoriedad y proporcionalidad».

Flórez Estrada «falleció el 16 de diciembre de 1853, fue enterrado en Noreña y en su sepultura no hay indicación que refleje la importancia de un hombre de ideas generosas y gran talento que ha sido catalogado de figura de talla universal y de gran patriota».

Adolfo Álvarez Buylla «fue una de las grandes figuras del claustro de la Universidad de Oviedo, entonces reconocida como la Atenas española. Allí nació el conocido como Grupo de la Universidad de Oviedo, caracterizado por su altura científica y su preocupación social», rasgo en el que puso el acento. «Se le ha tenido por socialista, pero siempre defendió que la propiedad individual es un derecho inviolable», concluyó Rafael Anes.