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C. R.
Martes, 23 de agosto 2016, 04:36
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El mercado artesano de las fiestas de San Agustín vuelve este año a recrear la época medieval tras la mirada que echó el pasado, al menos sobre el papel, a la sociedad modernista. Que las calles del centro vuelven a sumirse en la estética del siglo XV lo anunciará oficialmente la reina Isabel la Católica que, en una alocución pública, informará de la concesión a Avilés del 'mercado franco de la alcabala', un privilegio que permitirá la instalación de 130 puestos de artesanía y alimentación en las plazas de Camposagrado y Carlos Lobo y calles de La Ferrería, La Fruta y Los Alas.
La reina acudirá acompañada por su comitiva y con pregoneros del realengo que divulgarán la concesión, firmada por el rey Alfonso VII, del título de 'villa de realengo', el mismo día 26 que se inaugura el mercado. Desde este viernes al domingo, será habitual cruzarse por sus calles con cómicos peregrinos, caballeros cristianos en busca de voluntarios para ir a las cruzadas, lisiados y enfermos también en peregrinaje, juglares medievales, trovadores, brujas recitando sus conjuros y grupos musicales como Sons da Suevia y Jabardeus.
El mercado ofrecerá la oportunidad de participar en un taller de luthier, realizando labores como el corte, el lijado de piezas o la colocación de cuerdas en el instrumento. Enfocados al público infantil en exclusiva estarán los talleres de hilandera, en el que se les enseñará a realizar filestro con lana, agua caliente y jabón, y de alfarería, en el que podrán amasar el barro y tornearlo en forma de jarrón personalizado.
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