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La madre de Avilés acusada de llevarse al hijo dice que huyó por temor a ser asesinada

«Una persona que es capaz de desfigurarte completamente la cara y amoratar todo tu cuerpo, cuando un coche va de frente a ti, por supuesto que la intención era matarte», dice la mujer que se llevó al pequeño, de seis años, a vivir con ella a Madrid sin el consentimiento del padre

EFE

Lunes, 21 de noviembre 2016, 17:24

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La madre acusada de llevarse a su hijo de seis años a vivir a Madrid sin el consentimiento del padre ha declarado hoy que huyó de Avilés con el menor por temor a su vida, y tras unos incidentes que no se pudieron probar pero que asegura que son ciertos, como el intento de atropello por parte de su expareja. "Una persona que es capaz de desfigurarte completamente la cara y amoratar todo tu cuerpo, cuando un coche va de frente a ti, por supuesto que la intención era matarte; y, si no llego a saltar en ese momento a tiempo no lo cuento, y me duele mucho la injusticia de no poder haber tenido la posibilidad de demostrarlo", ha declarado a los periodistas la acusada a la salida del juicio.

La madre se refiere a un supuesto atropello por parte del padre en Gijón que no pudo probarse y que, en consecuencia, fue sobreseído, pero al que su abogado, José Manuel Rodríguez, hizo alusión en las conclusiones finales, aseverando que "no todo lo que ocurre se puede probar".

El letrado ha dicho en sus conclusiones que su defendida huyó "por pánico, tanto por su integridad como incluso por la del menor". La acusada ha hecho uso de su derecho al alegato final para mostrarse ante el juez como víctima de la violencia machista y para pedir, entre lágrimas, que la justicia se ponga de su lado y "que no llegue tarde".

La vista en el Juzgado de lo Penal número 2 de Avilés fue suspendida el pasado 24 de octubre después de tres horas de duración para poder incorporar la testifical de un técnico del Punto de Encuentro Familiar que tiene que ratificar un informe.

La testigo validó un informe que deja constancia, entre otras cuestiones, que la madre no acudió al Punto de Encuentro en el 60 por ciento de las ocasiones y que en algún caso el niño presentaba un aspecto desaliñado.

El abogado de la acusada trató de desbaratar el informe por entender que no incluía datos estadísticos que refrenden el citado porcentaje de inasistencias y por la falta de memoria de la testigo en algunas de las cuestiones planteadas.

La Fiscalía mantiene la solicitud de una pena de tres años de prisión y cinco de retirada de la patria potestad para la mujer, mientras que la acusación eleva esa pena a los cuatro años de privación de libertad.

La mujer tiene numerosas condenas por faltas de incumplimiento del régimen de visitas. La acusada ostentaba la guarda y custodia de su hijo, nacido en 2010, sometida al cumplimiento de una serie de condiciones.

Entre ellas, la intensificación de la intervención de los Equipos de Intervención Técnica de Apoyo a la Familia (EITAF) y que la escolarización del menor se realizara en un centro de Avilés para permitir un mejor seguimiento y evitar que se alejara al menor de su lugar de domicilio. "Mantenemos la acusación porque entendemos que hay pruebas suficientes de cargo en todas las actuaciones, no sólo con los numerosos testimonios si no sentencias judiciales condenatorias hacia la madre" ha declarado Ignacio Manso, el abogado del padre, que lleva dos años y medio sin ver a su hijo.

La patria potestad era compartida por ambos progenitores, lo que suponía que ninguno de ellos podría adoptar decisiones que afectasen al menor sin contar con el consentimiento o conocimiento del otro progenitor, y un régimen de visitas a favor del padre, que se debía cumplir a través del Punto de Encuentro.

La Fiscalía sostiene que, pese a conocer los términos de esta sentencia, la acusada, voluntaria y conscientemente, decidió, de manera unilateral y sin que existiese resolución judicial que lo autorizase, llevarse en abril de 2015 al menor a vivir a Madrid, donde lo matriculó en un colegio, sin informe favorable del EITAF y sin poner este hecho en conocimiento del otro progenitor.

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