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Las vías irían soterradas desde el centro de salud de Llano Ponte.
La propuesta técnica del plan de vías recupera el soterramiento al desviar el río Tuluergo

La propuesta técnica del plan de vías recupera el soterramiento al desviar el río Tuluergo

El diseño plantea una estación intermodal en el entorno del antiguo matadero, de donde partiría un tramo bajo tierra hasta Demetria Suárez

RUTH ARIAS

Viernes, 16 de diciembre 2016, 08:52

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La propuesta técnica que el Ayuntamiento de Avilés ha enviado a Fomento para eliminar la barrera ferroviaria en el centro de la ciudad recupera la idea del soterramiento, aunque en un tramo más reducido que el que el Partido Popular, con Francisco Álvarez-Cascos al frente del Ministerio, había puesto en su día sobre la mesa. El nuevo plan comprende el desvío de las vías de Renfe desde La Rocica, y su confluencia con las de Feve en la zona del antiguo matadero, donde se ubicaría una estación intermodal. A partir de ahí, el tramo iría soterrado por el trazado actual desde el centro de salud de Llano Ponte hasta Demetria Suárez, donde volvería a salir a la superficie.

No queda ni rastro de la circunvalación ferroviaria que suponía el 'Plan Morlán', presentado en 2009 y sobre el que nada se avanzó desde entonces. «El Ministerio nos transmitió en varias ocasiones que este no era tiempo para ese tipo de obras», señaló ayer el concejal de Urbanismo, Luis Huerga. La nueva solución comenzó a buscarse desde el ámbito municipal a finales de la pasada legislatura y, una vez apuntada, se remitió a Fomento en octubre del año pasado, aunque no ha sido hasta ahora cuando se ha hecho pública.

El soterramiento de las vías, de acuerdo a los estudios de los técnicos del Ayuntamiento, resultaría posible gracias a una intervención en el río Tuluergo, cuyo cauce debería desviarse unos 750 metros desde el parque del Muelle para terminar desembocando en la ría a la altura de la travesía del Yunque. «El desvío del Tuluergo garantiza un soterramiento viable y eficaz, y ese soterramiento nos permite evitar la convivencia del tráfico ferroviario con el de vehículos», sostiene Huerga.

El 'Plan Morlán' mantenía ese tramo urbano con una línea de tranvía para permitir tanto la circulación de viajeros por la línea de Feve como el tráfico de mercancías hasta el Puerto. El soterramiento, en cambio, elimina este inconveniente, y con él los pasos a nivel del apeadero y de Larrañaga, y permite una mejor conexión tanto viaria como peatonal al paseo de la ría e, incluso, a la zona del Centro Niemeyer, además de mejorar la integración del área del puerto deportivo con el resto de la ciudad.

Algunas de los planteamientos de aquella propuesta de 2008 se mantienen en este nuevo proyecto. Uno es el desvío de la línea de Renfe a su llegada a la ciudad, aunque el trazado varía ligeramente para poder salvar el Centro Tecnológico de ArcelorMittal, uno de los grandes problemas que presentaba aquel plan en la actualidad. «El centro ha ido creciendo e incorporando nuevos edificios, y es importante para la ciudad», explica el edil. Ahora, el equipamiento quedaría rodeado por ambas vías, las de vía ancha y estrecha, y se situaría muy cerca de la nueva estación.

El ex secretario de Estado Víctor Morlán también contemplaba la creación de una estación intermodal en esa zona, aunque no exactamente en el mismo lugar que el planteamiento actual. La que se propone ahora se retrasa unos metros con respecto al apeadero actual, y contempla atender a las vías de Feve en uno de sus laterales y a las de Renfe en el otro.

Hasta allí también podría llegar el tren de alta velocidad, que en el proyecto actual de las variantes desde Oviedo a Gijón y Avilés se queda en La Rocica, ya que la continuación se fiaba a un plan «que el propio Ministerio reconoce que no se puede hacer» y que, además, solo dejaba para las vías del AVE, «un tramo muy estrecho y muy cercano a la cuenca del río», señala Huerga. La intención es que en esa misma estación también se ubiquen los autobuses, creando un complejo similar al que existe en la avenida de Los Telares, aunque con una estructura más moderna.

El tramo soterrado

A partir de ahí el trazado comenzaría a descender, y a la altura del Centro de Salud de Llano Ponte ya estaría completamente bajo tierra, lo que permite no solo eliminar la barrera ferroviaria del centro de la ciudad, sino también liberar espacios tanto en El Muelle como, sobre todo, en la zona donde se ubican las estaciones actuales de tren y autobús, para donde aún no se han definido los posibles nuevos usos.

En su punto más profundo, las vías estarían a doce metros bajo tierra (nueve si se contempla el nivel del mar) y los dos sistemas de trenes discurrirían en paralelo en un único cajón. Paralelo a este túnel de 1.300 metros de longitud discurriría otro en el que irían encauzadas las aguas del Tuluergo que, a la altura de la travesía del Yunque, se desviarían hacia la ría por encima de las vías de tren, quizá el punto más delicado de todo el trazado de este tramo bajo tierra.

El tren continuaría soterrado hasta Demetria Suárez, donde volvería a asomarse a la superficie. En la travesía del Cristal, los trazados de Renfe y Feve se separarían para conectar con los actuales, hacia San Juan el primero y hacia la zona occidental, el segundo. «Esta es una alternativa factible y que creemos que funciona hidráulicamente», aseguró ayer el director de los Servicios Técnicos Municipales, Basilio Jerónimo, encargado de exponer ayer la parte más técnica de este proyecto que, a partir de ahora, habrá que empezar a debatir con el Ministerio.

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