Salud, el principal regalo de los Reyes

Atesoran entre todos siglos de historia, de experiencias y de vivencias, pero ni su edad ni sus achaques impidieron ayer a los residentes del centro geriátrico de El Nodo volver a vivir el día de Reyes con nervios e ilusión. Tras una larga noche repartiendo regalos por todas las casas, los Reyes Magos quisieron hacer una última parada antes de regresar a Oriente para visitar y llevar un presente a todos los usuarios de la residencia.

Fueron recibidos con los mejores honores, una copa de sidra achampanada, polvorones y turrones, que no dudaron en probar. En el vestíbulo les esperaban algunos de los residentes, las auxiliares y un pequeño grupo de niños. Tras los primeros saludos llegaron las fotos, los caramelos y las peticiones. Y es que tener cerca a los Reyes de Oriente no pasa a menudo. Mientras que los niños juraban haberse portado bien, los mayores pedían salud para seguir viviendo experiencias como la de ayer.

«Hoy es mi cumpleaños, hago 85 años y ya sólo me queda pedir mucha salud. A mi edad lo demás es todo secundario», decía Reina Cruz, que ayer se puso sus mejores galas para compartir la mañana con los Reyes Magos. El encuentro con el resto de los usuarios se produjo en el salón del centro, donde Melchor, Gaspar y Baltasar se acercaron a cada uno de los mayores presentes para ofrecerles sus muestras de cariño y afecto que fueron acompañadas de dos pequeños regalos, por un lado un perfume y un desodorante y por otro un reloj.

Lucía García ya ha vivido la visita de los Reyes de Oriente en otras ocasiones, aunque cada una es única. «Me hace mucha ilusión que vengan y se acerquen y poder hablar con ellos. Yo sólo les pido salud para poder esperarles el próximo enero», decía después de recibir un beso de Melchor, que hizo de portavoz de los tres Reyes a la hora de dirigirse a toda la sala para transmitirles un mensaje de esperanza. «Hemos repartido todos los regalos y la ilusión posible. Estamos deseando volver a casa porque ha sido una noche larga, pero antes os deseamos mucha salud y que el año que viene sigáis aquí para volver a brindar con vosotros», apuntó.

Los tres Reyes de Oriente no se olvidaron tampoco de los mayores que por diversas circunstancias no pudieron desplazarse hasta el salón, como es el caso de Alicia Vallina, que les recibió en su habitación y al igual que sus compañeros les pidió «salud y poder levantarse de la silla de ruedas». Una petición que fue respondida entre risas por Sus Majestades que señalaron que ellos tampoco están ya para bailar.

Tras visita El Nodo, los Reyes visitaron también la residencia de Los Canapés y el asilo de San Cristóbal, donde continuaron repartieron cariño y regalos.