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Imagen de archivo de Natalio Grueso dirigiéndose a declarar en los juzgados de Avilés, detrás de él, su abogado Pelayo Mijares.
La Fiscalía pide para Grueso once años de cárcel por su gestión en el Centro Niemeyer

La Fiscalía pide para Grueso once años de cárcel por su gestión en el Centro Niemeyer

La sección de Delitos Económicos le atribuye tres delitos y le reclama un mínimo de 148.500 euros de responsabilidad civil

FERNANDO DEL BUSTO

Viernes, 17 de febrero 2017, 03:08

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La sección de delitos económicos de la Fiscalía Superior del Principado de Asturias reclama para Natalio Grueso penas que suman un total de once años de prisión, además de diez años e inhabilitación para trabajar o contratar con la administración pública o sus empresas. Es el principal acusado en la calificación provisional realizada por el Ministerio Público que ayer fue comunicado a las partes después de haber sido remitido al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 2 de Avilés.

Además, el que fuera director-gerente del Centro Cultural Internacional Oscar Niemeyer afronta peticiones de multas por valor de 24.000 euros y una responsabilidad civil que, como mínimo, rondará los 34.500 euros. Además, el fiscal plantea la apertura de otro proceso para reclamar a Grueso un mínimo de 90.000 euros. Es la persona que recibe mayores peticiones de pena en el escrito firmado por el fiscal Alejandro Cabaleiro, ante la baja de Jesús Villanueva, que desde el inicio del caso Niemeyer se encargó de un caso que se verá ante la Audiencia Provincial de Oviedo.

De esta manera, el caso Niemeyer, iniciado en 2013 después de que la anterior consejera de Cultura y presidenta de la Fundación, Ana González, denunciase irregularidades en las cuentas susceptibles de un delito penal, entra en su recta final.

La instrucción realizada en Avilés ha permitido que la fiscalía considere a Natalio Grueso presunto autor de tres delitos: continuado de malversación; continuado de falsedad en documento mercantil y delito societario continuado, por lo que reclama diferentes penas que suman hasta once años de prisión.

Además, deberá responder de determinades cantidades alteradas en facturas, según se determine en el juicio. Al igual que al primer procesado, se solicita otra causa para reclamarle una cantidad que, como mínimo, será de 80.000 euros, según apunta el fiscal.

El que fuera el primer secretario de la Fundación, José Luis Rebollo, también se enfrenta a acusaciones de la Fiscalía, que lo considera como un presunto autor de un delito societario en concepto de cooperador necesario. Afronta una pena de prisión de dos años y tres meses y una multa de 7.200 euros. José Luis Rebollo es el único de los procesados al que no se le reclaman cantidades económicas por responsabilidad civil.

La acusación del fiscal también incluye a Judit Pereiro que, en esa época, era la esposa de Natalio Grueso. La considera como presunta partícipe de un delito de malversación a título de complicidad, por lo que solicita dos años y seis meses de prisión, además de una inhabilitación de cinco años con la administración pública.

La Fiscalía le reclama una responsabilidad civil de 60.000 euros que deberá cubrir de manera solidaria con Natalio Grueso. También se enfrenta a la petición de una pieza separada para devolver a la Fundación del centro 65.000 euros.

La relación de acusados concluye con el que fuera director de producción del Centro Niemeyer, Marc Martí, presunto cómplice de Natalio Grueso en el delito de malversación atribuido por la acusación pública. La Fiscalía solicita para él 18 meses de prisión e inhabilitación para trabajar con la administración durante cuatro años.

También deberá responder de manera solidaria con Natalio Grueso de una cantidad de 9.000 euros y se le abre una pieza separada para la reclamación de 10.000 euros más.

Entramado de facturas

El escrito del fiscal reprocha a los patronos de la Fundación su «omisión» del deber de fiscalizar y controlar la gestión del Centro Niemeyer para «preocuparse exclusivamente de las actividades culturales».

Según el Ministerio Fiscal, Natalio Grueso aprovechó esta situación para cargar facturas que no guardaban relación con el Centro Niemeyer, contando con el apoyo de José María Vigil, y con José Luis Rebollo conociendo estas actuaciones. Judit Pereiro y Marc Martí aparecen incriminados por beneficiarse de esos comportamientos.

Además, la fiscalía opina que Vigil aprovechaba la falta de control para colocar facturas falsas y compensar el incremento de costes en viajes del centro.

Ahora, las acusaciones particulares que se han personado, tanto de la propia Fundación del Centro Cultural Óscar Niemeyer, como Foro Asturias, presentarán sus escritos de acusación. Posteriormente, las defensas deberán remitir sus alegatos antes de la vista pública.

La fecha aún no se ha fijado, pero habida cuenta de la complejidad del expediente lo más lógico es pensar que se celebrará a finales de este año.

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