«No hay que guiarse por la edad, importa más el peso o la altura del niño»

Desde la preparación al parto al nacimiento y durante toda la infancia, los profesionales sanitarios se mantienen en constante relación con las familias y sus hijos. Especialmente el personal de Enfermería. Es la razón por la que la Dirección General de Tráfico del Ministerio de Interior ofreció ayer una sesión formativa sobre mecanismos de seguridad infantil en el Hospital Universitario San Agustín.

Andrés Medina, coordinación provincial de Educación, y Gonzalo Menéndez, jefe de negociado de Seguridad Vial, ofrecieron una charla para contribuir a desterrar tópicos sobre los mecanismos de seguridad. «En los últimos años se han producido cambios, no hay que guiarse por la edad, sino que son más importante el peso o el tamaño», destacó Andrés Medina. Incluso señalaron la necesidad de apurar la utilización de los sistemas. «Si está pensado para los diez kilos, no hay que cambiarlo cuando tenga nueve y medio, sino esperar hasta que se encuentre al límite», comenta.

La importancia concedida en España a los mecanismos de retención infantil es tal que se puede llegar a detener el vehículo si los menores no se encuentran con la protección adecuada, explicaron Medina y Menéndez. «En los últimos años han cambiado las normas. Los menores siempre deben viajar en los asientos de atrás», explicó Medina. Se admiten excepciones, como que la parte trasera se encuentre ocupada por otros niños con sus sistemas de retención infantil, cuando estos sean imposibles de colocar o si se trata de un vehículo biplaza. «Existen ideas falsas como que los niños se aburren cuando viajan en sentido contrario a la marcha. Eso es falso y se debe hacer por seguridad», destacó Medina.

Los sistemas de retención infantil deben utilizarse hasta que el menor alcance la altura de 135 centímetros. Posteriormente, hasta los 150 centímetros deberá utilizar el asiento elevador, aunque ayer se insistió en utilizar sistemas adecuados al tamaño.

La ponencia también destacó el papel de los progenitores en una doble dirección. Por una parte, dando ejemplo con el uso del cinturón de seguridad a diario. Y, por otra, velando por la utilización del sistema de protección. «Es frecuente que no se ponga en los trayectos cortos y ahí es donde hay más accidentes y errores de colocación», señaló Andrés Medina.