Los sindicatos piden que la alcaldesa tome las riendas de la negociación

Los representantes de los trabajadores municipales piden que la alcaldesa, Mariví Monteserín, tome personalmente las riendas de las negociaciones abiertas con el gobierno local en aras de alcanzar un acuerdo que desbloquee el conflicto laboral que mantiene a los sindicatos encerrados en el salón municipal de plenos. «Pedimos que se involucre directamente, creemos que es la persona más indicada para romper este impás», manifestó ayer el presidente de la junta de personal, Jesús Villa.

La solución, asegura, «es muy sencilla. No estamos hablando de cerrar un acuerdo. Tampoco pedimos que firmen nada, tan solo que adquieran un compromiso firme y decidido y que actúen de buena fe. Las negociaciones hay que hacerlas alrededor de una mesa», añadió.

Ambas partes mantuvieron ayer un nuevo contacto en el que el concejal de Interior, Raúl Marquínez, ejerció una vez más como único interlocutor del gobierno. Según el presidente de la junta de personal fue un encuentro breve. «En lo único que quedamos fue en mantener el lunes una nueva reunión, y esperamos que acuda la alcaldesa», reiteró.

La principal diferencia radica en la fórmula a adoptar para cubrir las plazas de 166 trabajadores que a día de hoy trabajan en el Ayuntamiento sin tener la plaza en propiedad. El gobierno defiende que al menos en determinados casos la ley solo permite que se cubran mediante oposición mientras que los sindicatos exigen que se convoque un concurso oposición, modalidad que valora cuestiones como la antigüedad o los méritos acumulados de los trabajadores que ya ocupen el puesto sin tener la plaza fija siempre y cuando superen previamente la fase de oposición. En este aspecto la junta de personal se mantiene firme. «Estamos convencidos de que se pueden convocar mediante concurso oposición. Creemos que el Ayuntamiento está mal asesorado», recalcó ayer Villa.

El gobierno municipal asegura que aún no ha recibido respuesta por parte de la junta de personal a la oferta que presentó el viernes. El sindicato Usipa, uno de los cuatro que la integran, es el único que hasta el momento la acepta y aboga por levantar el encierro, pero ante el rechazo del resto de los sindicatos ha optado por mantenerlo para preservar la unidad de acción.

Usipa argumenta que dicha oferta recoge once de las quince exigencias puestas sobre la mesa por los sindicatos. Según su representante, Manuel Mendoza, el gobierno local solo rechaza de plano dos puntos, municipalizar servicios privatizados e implantar la carrera profesional.

Los otros dos, incluir a las educadoras de la escuelas infantiles en la relación de puestos de trabajo permanentes y la fórmula de convocatoria de empleo público, quedarían en el aire, a la espera de posibles acuerdos que puedan tomar otras administraciones de mayor rango.